Biología sintética: creando vida "con piezas de Lego"
La biología sintética es uno de los campos más controvertidos y fascinantes de la ciencia moderna. Su objetivo es nada menos que diseñar organismos vivos en un laboratorio con unas condiciones y propiedades concretas… Y también construirlos. Uno de los representantes más reconocidos en este campo en Europa es el profesor Sven Panke, biotecnólogo de Braunschweig, en Baja Sajonia, y actual director del laboratorio biológico del departamento de biosistemas de la Universidad Técnica de Zúrich desde 2009.
“Biología sistemática, plantas, animales o similares son temas que no tratamos. Nosotros hacemos bacterias.”
El campo de Sven Panke, la biología sintética, es una rama joven de la ciencia que parte de campos como la biología molecular y la genética, la biotecnología y las ciencias de ingeniería.El renombrado científico de 42 años cuenta con 35 profesores para sus experimentos en células, genes, proteínas y encimas: investigan sus propiedades y las reglas con las que funcionan. Su éxito en estas investigaciones supone el complejo diseño de organismos vivos –bacterias y células- con determinadas condiciones en el laboratorio, y la programación de su código genético en sus ordenadores. Asimismo, también construyen organismos con “piezas de construcción” genéticas estandarizadas, producidas sintéticamente.
Esta sistemática visión similar a la de la construcción de una máquina aplicada a la complejidad de los seres vivos es precisamente el elemento que más fascina a Sven Panke, así como la ingenua y arrogante convicción de que se puede crear vida a partir de una “caja de piezas para armar”.
“Este enfoque en el que se juega con un objeto lo hemos tomado de los ingenieros; el decir a los estudiantes: aquí tenéis la caja de piezas, a ver si se os ocurre algo inteligente. Esto abre las puertas a la gente a una visión mucho más divertida del tema y potencia la creatividad. Nadie les dice: ‘ahora debéis encargaros de este gen cancerígeno’, sino que se les ofrece simplemente una especie de caja pequeña de piezas de Lego y se les dice: ‘¡A jugar!’”
La razón por la que la biología sintética tiene tanto éxito es, según Panke, precisamente esa: el potencial es enorme. El científico cree que, en teoría, casi cualquier sustancia se puede crear a partir de biosistemas.
“Lo primero que veremos serán moléculas químicas, tanto para la industria farmacéuticacomo para la industria química o el sector de la energía. Tras ello, existen varias alternativas: los sistemas biológicos pueden, por ejemplo, crear piedras, pueden producir huesos, o en el futuro, reemplazar materiales como el acero o el plástico. La visión más audaz es una casa que crezca a partir de un árbol. Si se programa el árbol para que produzca él mismo las paredes que se desean, ¿por qué no?”
Al científico, no obstante, le resulta incómodo hablar sobre las posibilidades de la biología sintética. Muchas de las grandes visiones sólo pueden llevarse a la práctica cuando se experimenta también fuera del laboratorio con organismos sintéticamente modificados. Contra ello hay muchas reservas, como ya se demostró en los años 90 con el debate sobre la tecnología genética en el sector agrícola.
“El debate en Alemania llegó a ser muy intenso, y llegó a causar grandes resentimientos en diferentes bandos. Yo no deseo tomar parte en tales discusiones. Pertenezco a esta sociedad, no quiero tener la sensación de participar en su muerte. Por eso intento tratar el tema con cautela. Intervenir en la caja de las piezas de la vida, en el mundo de los genes… Esto provoca aversión en mucha gente y es algo que creo que no podemos ignorar.”
“Personalmente, creo que la biología sintética no conlleva gran peligro. Presumo que las células que creamos aquí no son capaces de sobrevivir fuera del laboratorio. Están hechas para determinadas situaciones artificiales en un reactor, con temperaturas y alimento controlados. Pero la pregunta se mantiene: ¿estamos seguros de ello al 100%? Y mi respuesta es, naturalmente, que no.”
En los congresos y reuniones que mantienen a Panke en un constante movimiento por Europa, el científico siempre trata de mostrar su trabajo de la forma más transparente posible. No obstante, el argumento más definitivo para el desarrollo de la biología sintética es muy sencillo, según el científico: se encuentra todavía dando sus primeros pasos – de cien experimentos, uno tiene éxito.
“Esto significa que cuando algo funciona bien, nos alegramos mucho – o al menos yo. Y con ello me motiva para una semana más, o incluso un mes. Hasta que uno vuelve a la rutina, que suele consistir en que hay más problemas que éxitos. La investigación científica es por definición un campo muy frustrante.”
Autora: Lydia Heller / Lydia Aranda Barandiain
Editora: Emilia Rojas Sasse