De facto

La posible extradición del fundador de Wikileaks a Suecia. Un nuevo presidente para el Banco Central Europeo. Y la cumbre del G20, con una agenda acaparada por los nuevos giros en la crisis de Grecia y del euro.

Greek Prime Minister George Papandreou arrives for a G20 summit in Cannes, France on Wednesday, Nov. 2, 2011. Greek Prime Minister Papandreu fue sometido a fuertes presiones, al margen de la cumbre del G20.
Papandreu fue sometido a fuertes presiones, al margen de la cumbre del G20.Imagen: dapd

Julian Assange, el fundador del portal de filtraciones Wikileaks, podría ser extraditado a Suecia para ser juzgado por acusaciones de abuso sexual. Así lo dictaminó el Alto Tribunal de Londres al rechazar, el pasado dos de noviembre, la apelación del australiano de 40 años. Sus abogados cuentan con dos semanas para presentar una nueva apelación ante la Corte Suprema.

"Sin duda, habrá muchos intentos para manipular el proceso, como ha ocurrido hoy, pero tendrán que valerse de meros tecnicismos", declaró Assange, apenas una semana después de que Wikileaks denunciase el bloqueo del 95 por ciento de sus fuentes de financiación por las que considera “entidades financieras politizadas”.

Se trata de las estadounidenses Bank of America, Visa, Mastercard, PayPal y Western Union. Con su última ola de revelaciones, el portal fundado por Assange provocó la ira del Gobierno estadounidense, al publicar cientos de miles de sus documentos secretos.

Un italiano al frente

Al mando del Banco Central Europeo, el italiano Mario Draghi sustituyó al francés Jean-Claude Trichet, que se despidió en medio de un panorama desolador: "Desde agosto de 2007 vivimos una crisis de nuevo tipo, un fenómeno global inédito desde la Segunda Guerra Mundial. Por primera vez en 66 años, el sistema financiero de los países desarrollados es el epicentro de una crisis global"

Mario Draghi, nuevo presidente del Banco Central Europeo.
Mario Draghi, nuevo presidente del Banco Central Europeo, trató de presentarse optimista. Imagen: Picture-Alliance/dpa

Mario Draghi, apodado en los pasillos como “súper Mario”, intentó presentarse con optimismo: "Mis amigos dicen que no me asustan las misiones imposibles". Pero apenas estrenado al frente del banco emisor europeo, Draghi tuvo su bautismo de fuego.

Marcha atrás a la griega

El primer ministro de Grecia, Yorgos Papandreu, sorprendió con la intención de someter a consulta popular el nuevo plan de rescate europeo, que exige nuevos sacrificios a los griegos: "Es la máxima forma de la democracia. El pueblo debe tener la última palabra. No se trata de decidir sobre personas o partidos, sino sobre el futuro de nuestro país", dijo el líder socialista ante el grupo parlamentario de su partido PASOK.

Mercados internacionales y políticos europeos reaccionaron con alarma. Papandreu perdió su mayoría parlamentaria y se vio sometido a una enorme presión internacional, en reuniones de emergencia al margen de la cumbre del G20. Así que el primer ministro griego acabó por renunciar al referendo, pidiendo formar un gobierno de transición con la oposición conservadora. Pero ésta quiere su renuncia.

En medio de tal caos político, altos dirigentes del bloque, como el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, comenzaron a contemplar incluso la posibilidad de una salida de Grecia de la zona euro: "Creemos que es bueno para ellos y quisiéramos que se quedaran. Lo hemos dicho muy claro porque creemos que un país retirándose de la eurozona no sienta un buen precedente. Pero respetar las decisiones que tomamos juntos depende de ellos".

La Italia de Silvio Berlusconi, entre las preocupaciones del G20.
La Italia de Silvio Berlusconi, entre las preocupaciones del G20. Imagen: dapd

G20, a por los bancos

En Cannes, Francia, la cumbre de las 20 economías más industrializadas del mundo debió centrarse en el desarrollo sostenible del planeta. Pero la crisis en la zona euro, especialmente la crisis en Grecia y el peligro de contagio de Italia, se robaron la escena.

"Se ha repetido una y otra vez que lo más importante es la confianza. Por eso es tan significativo el anuncio de que Italia está dispuesta a someterse al monitoreo de la Comisión Europea y el fondo Monetario Internacional", declaró la canciller alemana, Angela Merkel.

Mientras, la cumbre del G20 cerraba con recomendaciones para fortalecer el rol de las monedas de países emergentes en el sistema monetario internacional. Además, la restructuración de 29 bancos internacionalmente relevantes, deberá mejorar el control de los mercados financieros.

"Se ha acordado un proceso de reestructuración de estos bancos, que debe evitar recurrir al bolsillo del contribuyente en el futuro. Es una gran ganancia. La lista de los 29 bancos se publicará tras la cumbre. Por la parte alemana se incluyen las dos mayores bancas privadas, Deutsche Bank y Commerzbank", explicó Merkel.

Autora: Rosa Muñoz Lima

Editor: Enrique López Magallón