La semana en Europa

En la última edición de De Facto nos despedimos anunciando elecciones regionales en Cataluña, España, y un referéndum sobre la deportación de extranjeros autores de delitos en Suiza. La primera cita con las urnas se saldó con un varapalo para los socialistas y la vuelta al poder de los nacionalistas catalanes. La segunda con un sí a la extradición automática de los foráneos que sean condenados en el país centroeuropeo.

Wikileaks

Pero más allá de eso estuvo la semana dominada por un tema: Wikileaks. El portal ha ido publicando por capítulos la correspondencia diplomática de Estados Unidos. La secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, lo criticaba del siguiente modo:

“Estados Unidos condena contundentemente la revelación de información clasificada. Esto no sólo atenta contra los intereses de nuestra política exterior, sino contra el conjunto de la comunidad internacional; contra las alianzas, las conversaciones y las negociaciones para garantizar la seguridad internacional y los avances en la prosperidad económica.”

Los informes enviados a Washington desde las embajadas de Estados Unidos en todo el mundo se están convirtiendo en una bochornosa cuestión para el país. Sobre la canciller alemana, Angela Merkel, puede leerse en uno de ellos que es temerosa y poco creativa. Al ministro germano de Exteriores, Guido Westerwelle, se le califica de agresivo.

“No creo que sea apropiado caracterizar con cortas descripciones a los socios políticos. Estas no suelen ajustarse a la realidad y no ayudan a nadie.”

Opinaba Hans-Ulrich Klose, coordinador del Gobierno alemán para las relaciones germano-estadounidenses. Mientras tanto, las revelaciones de Wikileaks continúan, pese a los ataques de hackers y los cierres de portales.

Cumbre de la OSCE

Y pasamos de un escenario de la política internacional a otro: en Kazajstán se celebró este miércoles una cumbre de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa. Que el encuentro tuviera lugar en un país dictatorial acusado de violaciones de los derechos humanos indignó a muchos. Pero Kazajstán ostenta la presidencia del organismo, nacido en 1975 para garantizar la estabilidad en el continente, y Wolfgang Zellner, del Instituto de Investigación para la Paz de Karlsruhe, considera correcta la decisión:

“Si Kazajstán no hubiera obtenido la presidencia, la OSCE se podría haber visto inmersa en una grave crisis existencial, porque eso hubiese significado que sólo los miembros de la Unión Europea y de la OTAN, o aquellos que aspiran a serlo, tienen derecho al puesto.”

Stuttgart 21

Esta semana se dio a conocer una de las manifestaciones más esperadas en Alemania: el ex ministro democratacristiano Heiner Geißler, mediador en el conflicto entorno a la construcción de una estación de tren subterránea en la ciudad de Stuttgart- contra la que los ciudadanos llevan meses protestando-, emitió su veredicto:

“Recomiendo a la compañía ferroviaria que tenga en cuenta las críticas, pero considero correcta la decisión de seguir adelante con el proyecto Stuttgart 21.”

Mundial de Fútbol

No fueron pocos los decepcionados con las palabras de Geißler, como decepción hubo también en España y Portugal al darse a conocer que el Mundial de Fútbol 2018 no se celebrará en la Península Ibérica, sino en Rusia, y el de 2022 bajo estadios climatizados en Qatar. Joseph Blatter, presidente de la FIFA:

“Agradezco al Comité de la FIFA su decisión porque 2018 y 2022 vamos a explorar nuevos terrenos. El Mundial de Fútbol nunca se ha celebrado ni en Rusia ni en Europa del Este. Y el mundo árabe llevaba mucho tiempo esperándolo. Ahí lo tenéis. Soy un presidente feliz cuando hablamos del desarrollo del fútbol. Muchas gracias, señores y señoras.”

Autor: Luna Bolívar Manaut

Editor: José Ospina Valencia