Semana Verde en Berlín
Con la llegada al récord de población mundial de siete mil millones de habitantes en el mundo este año, y expectativas de llegar a los nueve mil millones para el año 2050, la creciente población mundial y las consecuencias que ello conlleva en el campo de la alimentación es sin duda uno de los temas principales de la feria agrícola Grüne Woche de este año.
La misma Ministra de Agricultura alemana Ilse Aigner declaró su opinión al respecto: “Estoy convencida de que sólo se puede obtener éxito a largo plazo en la economía agraria y alimentaria cuando se respeta el principio de la sostenibilidad en todos los campos. Necesitamos una forma de operar ecológicamente viable, económicamente factible, socialmente responsable y basada en los recursos de los que disponemos como base para las generaciones futuras.”
Granjas poco idílicas
El tema de la sostenibilidad viene mano a mano con las condiciones en las que se produce una cantidad de alimento cada vez mayor para una demanda en constante crecimiento, claro. Ya no sólo por crisis como la de los huevos con dioxinas o los supuestos pepinos contaminados en Alemania, sino por la preocupación en el excesivo uso de antibióticos en animales de granja, y por las mismas condiciones sobre las que éstos son criados para el consumo final de su carne y derivados.
Evidentemente, no se trata de una preocupación nueva, y de hecho existe ya un importante documento llamado “Carta para la Agricultura y los Consumidores”, que la ministra alemana de agricultura pone como ejemplo de agricultura sostenible. En ella, tal y como indica su título, también se tiene en cuenta a los consumidores: un sector que, por el momento, todavía se decanta por los precios más baratos en los bienes básicos.
Esfuerzo por ambas partes
“Para los granjeros, la Carta significa unos costos significativos, e implica dificultades de implementación. Pero debemos poner atención también a la protección de los animales.”
Son las palabras de Gert Sonnleitner, presidente de la Federación de Granjeros de Alemania. Su mensaje es claro: si los consumidores no hacen el esfuerzo de invertir más en la compra de productos, se produce un peligroso desequilibrio entre granjeros y consumidores.
Este debate, que promete alargarse durante mucho más tiempo de lo que durará la feria Grüne Woche, se discute igualmente en los numerosos seminarios y conferencias que llenan el programa de la feria agraria más grande de alimentación, agricultura y jardinería.
Pero además de ello, la feria hace gala de un impresionante despliegue de más de 100.000 delicias culinarias en los 26 pabellones que ocupa. Entre ellas se pueden encontrar recetas tan exóticas como carne de oso con setas de los Cárpatos, el licor Elkschnaps de Suecia, hamburguesa de cocodrilo de Australia… O la receta que vamos a preparar hoy, un plato expresamente dedicado a todos aquellos que tienen debilidad por la comida picante: una tarta de curry india.
Tarta de curry
Ingredientes
2 pimientos verdes despepitados, picados
1 cebolla picada
1 pimiento de cayena picado
8 dientes de ajo machacados
750 g de migas de pan
5 cucharadas de aceite vegetal
5 cucharadas de hojas de cilantro
2 cucharadas de curry en polvo
2 cucharadita de la mezcla de especias Garam Massalla (canela, clavo, nuez moscada, pimienta negra y cardamomo)
1 cucharadita de pimentón picante
5 cm de raíz de jengibre rallada
Semillas de 2 vainas de cardamomo
Preparación
Freír la cebolla en una sartén hasta que se torne transparente, y añadir a continuación el pimiento verde, las especias, el jengibre, el cardamomo y las hojas de cilantro. Freír durante otros 5 minutos.
Agregar las migas de pan y verter agua poco a poco hasta que la mezcla adquiera una consistencia de masa.
Colocar la masa en un molde y meter al horno precalentado entre 25 y 30 minutos a 220ºC en horno eléctrico, o a fuego alto en horno a gas.
Se puede servir la tarta recién hecha, o se puede dejar enfriar, dependiendo del gusto.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editora: Rosa Muñoz