Alexander von Humboldt llegó a esta pequeña ciudad en 1802. En sus diarios de viaje, el científico alemán criticó el trabajo en las minas debido a las técnicas de extracción destructivas que se empleaban hace más de dos siglos. Igualmente, los mineros trabajaban en malas condiciones. A pesar del paso del tiempo, su situación no mejoró demasiado y se mantiene vigente actualmente.