380.000 escolares trabajan para proyectos sociales

En la iniciativa de “Trabajo por un día” y “Escolares ayudan a la vida” (SHL) participaron unos 380.000 alumnos, que fueron liberados de las obligaciones escolares por un día, al tiempo que diversas empresas, grandes y pequeñas, ofrecieron los puestos de trabajo.

En el “Día Social”, que tienen lugar por segunda vez a nivel de toda Alemania, los escolares cortaron por ejemplo el césped en las casas de los vecinos, ayudaron a poner orden en oficinas o hicieron de asistentes de panaderos.

También hubo alumnos quien puso mercaderías en las estanterías de supermercados, vendieron ositos de felpa en jugueterías, asistieron a los recepcionistas en museos o cantaron en asilos para ancianos.

Cortando césped en la Presidencia

Otros alumnos organizaron acciones de toda la escuela, como por ejemplo un “mercado de pulgas”, la hechura y venta de tortas o la limpieza de la plaza de un pueblo.

Del empeño trabajador de los jóvenes se beneficiaron también prominentes personalidades de la vida pública. El propio presidente federal, Horst Köhler, y la canciller federal, Angela Merkel, emplearon a alumnos para que arreglaran los jardines en sus sedes oficiales de trabajo, en Berlín.

También numerosos ministros presidentes de los Estados federados de Alemania se sumaron a la acción. “Para mí es importante apoyar a los jóvenes que se comprometen con a la ayuda a otros seres humanos”, dijo Merkel.

3,5 millones en un día

Los ingresos derivados del trabajo juvenil, de unos 3,5 millones de euros, estuvieron destinados a proyectos en la ex Yugoslavia y África. En ambas acciones participaron en toda Alemania unas 2.000 escuelas.

En el marco de “Trabajo por un Día” se reunieron 1,5 millones de euros para proyectos de UNICEF y Human Help Network e.V. en Angola, Burundi, Malawi, Mozambique, Ruanda, Zimbabwe, Sudáfrica y Sudán. Como informó Reinhard Schlagintweit, miembro del directorio de UNICEF Alemania, desde el comienzo de la campaña nacional, en 2003, lograron reunirse así ya unos cuatro millones de euros para África, con los que se construyeron unas 350 escuelas en África y se apoyaron otros proyectos.

La acción “Escolares ayudan a la vida” logró reunir unos 2 millones de euros, destinados al proyecto “Vivir juntos”, que realiza actividades sociales con jóvenes en Serbia, Macedonia y Kosovo. La iniciativa había sido fundada en 1992 durante la guerra de los Balcanes.

La ministra federal de Cooperación Económica y Desarrollo, Heidemarie Wieczorek-Zeul, alabó la acción en una conferencia de prensa en Berlín: “El trabajo personal de los alumnos es lo particular de esta iniciativa. Los jóvenes no se quedan con el dinero, sino que ayudan con él a niños en otras partes del mundo. Ello es un ejemplo, que espero encuentre émulos también entre los adultos”.

En África, la mitad de los niños no van a la escuela. Particularmente difícil es la situación de niños huérfanos y de familias pobres.