Abusos sexuales a menores, también en colegios de la extinta RDA

También en centros de internamiento de menores de la extinta República Democrática Alemana (RDA) se registraron numerosos casos de maltrato y abuso sexual, según publica hoy el diario berlinés "Der Tagesspiegel".

Gabriele Beyler, directora del museo que recuerda el centro juvenil de internamiento en la ciudad de Torgau, situada en el estado federado de Sajonia, antes en la RDA, aseguró al mismo diario que hasta ahora 25 antiguos internos han acudido a ella para denunciar brutales abusos por parte de sus educadores.

Una de ellas es Heidemarie Puls, una mujer de 52 años que entonces tenía 16 y que había sido internada en ese centro reformatorio por haber intentado escaparse del "infierno" que asegura vivía en un orfanato de Waren, en el estado federado de Mecklenburgo-Pomerania Occidental.

Así, sin juicio y en contra de su voluntad, fue a parar a uno de los centros más duros del sistema educativo de la RDA, donde se le prestaría aparentemente "ayuda juvenil", denuncia la mujer, que sufrió repetidamente abusos sexuales por parte de dos educadores y que incluso asegura que el maltrato era en ocasiones peor que en las cárceles de la RDA.

También una de sus compañeras fue sometida a vejaciones similares, aunque Heidemarie asegura que nunca hablaron de ello "por miedo, por vergüenza y porque nadie nos hubiera creído".

Heidemarie tuvo que ser sometida a un tratamiento terapéutico durante 15 años, hasta que logró cerrar esas heridas y plasmarlas para siempre en un libro sobre los horrores cometidos en Torgau "contra las personas que no encajaban en la imagen del Estado socialista".

Otra de las víctimas, un hombre de 56 años, se atrevió a llamar recientemente a Beyler para narrarle el acoso que sufrió en Torgau y del que jamás ha hablado con nadie, ni siquiera con su esposa e hijos.

Además de a Beyler, otras muchas víctimas han recurrido al diputado democristiano Manfred Kolbe, de la circunscripción electoral de Torgau, así como al asesor del gobierno del estado federado de Turingia para las víctimas del régimen comunista alemán, Manfred May, se indica en "Der tagesspiegel".

May sospecha que en realidad hay una "elevada cifra oculta" de abusos, acallados durante muchos años "con una gran vergüenza".

Así, muy afectados por la injusticias escuchadas pero alentados por el debate existente en el país para esclarecerlas, Beyler y Kolbe se dirigieron a todos los antiguos internos para animarlos a denunciar posibles nuevos casos.

Pero para Bayler, los 25 casos hasta ahora conocidos de abuso sexual a menores de entre 6 y 17 años en muy diferentes centros infantiles y juveniles de la RDA son sólo "la punta del iceberg".

No en vano, está convencida de que esos ataques traumáticos contra menores "fueron muy extendidos" en ese tipo de centros.

En el territorio de la extinta Alemania del Este había 474 instituciones estatales de acogida infantil y juvenil. De ellos 70 eran reformatorios o residencias dedicadas a la educación de los menores más difíciles o problemáticos.

En una carta a la ministra alemana de Familia, la democristiana Kristina Schröder, Kolbe pide que los representantes del museo de Torgau participen también en la mesa redonda sobre los abusos sexuales en toda Alemania que según lo previsto comenzará a trabajar el 23 de abril.

El tema de los abusos en la RDA tiene que entrar en las discusiones, exigió. "No hay víctimas de primera o segunda clase", concluyó el mismo.

En la mesa redonda creada por iniciativa de las ministras de Justicia, Educación y Familia, participan también representantes de la Iglesia católica alemana, sacudida por los numerosos casos de abuso sexual que salieron a la luz en los últimos meses.

DPA

Editor: Enrique López