Acuerdo asegura el futuro de Opel
30 de mayo de 2009Luego de que el fabricante de coches estadounidense General Motors (GM) y la empresa de autopartes austro-canadiense Magna llegaran a un acuerdo sobre el futuro de Opel, también lo hicieron el gobierno federal, los gobiernos regionales y el Departamento del Tesoro de Estados Unidos. De esta manera queda libre el camino para el crédito puente por 1.500 millones de euros (unos 2.000 millones de dólares) y el controvertido modelo de empresa fiduciaria.
Tres acuerdos para una solución
Opel será escindido de GM y no será arrastrado por la insolvencia de la casa matriz. Magna indicó que mantendrá las cuatro plantas de la empresa en Alemania, en la que trabajan unas 25.000 personas. Tras la reunión, el ministro de Finanzas de Alemania, Peer Steinbrück, dijo: "Les puedo decir que se halló una solución".
Para ello, fueron necesarios tres acuerdos. Existe un "memorando de entendimiento" entre GM y Magna, que junto con socios rusos ingresará en Opel. Además, hay un acuerdo de empresa fiduciaria, que debe ser implementado en breve y que regula "las garantías reales" para el gobierno federal. Por último, según Steinbrück, hay un contrato para el crédito puente.
Según el ministro, Magna pondrá a disposición la semana próxima los medios financieros necesarios en el corto plazo, antes de que el gobierno federal y los regionales hayan creado las condiciones para la financiación a mediano plazo. "Pueden estar seguros de que no nos tomamos esta decisión a la ligera", aseguró Steinbrück. Todos los implicados eran conscientes de los riesgos. "Pero había que ponderar esos riesgos también en relación con los riesgos (...) para el caso de que Opel hubiese caído en la insolvencia".
El crédito puente de 1.500 millones de euros es la última oferta, aseguró el ministro. El Estado no aumentará las ayudas. De esta manera se demuestra que el gobierno alemán "no es chantajeable", añadió. Además, existe un enorme interés en garantizar el empleo en las cuatro plantas alemanas de Opel.
Nuevo futuro
El copresidente ejecutivo de Magna, Siegfried Wolf, dijo: "En las próximas semanas estaremos realizando reuniones con todos los estados en los que hay plantas de Opel. Estamos confiados en que encontraremos soluciones, para mantener la mayor cantidad de puestos de trabajo posibles". Wolf no mencionó cifras concretas.
Según el jefe para Europa de GM, Carl-Peter Forster, Opel está de momento salvado. "Éste es el inicio de un nuevo futuro para Opel, los empleados y la marca". El acuerdo entre GM y Magna se alcanzó tras una conversación telefónica entre el ministro del Exterior alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el presidente de Magna, el austro-canadiense Frank Stronach, de acuerdo con fuentes cercanas al gobierno alemán en Berlín. Pocas horas antes de la reunión, la automotriz italiana Fiat, otra posible interesada, había anunciado que no iba a estar en Berlín porque no estaba dispuesto a aceptar condiciones que "expondrían (a
Fiat) a asumir riesgos innecesarios e irracionales".
DPA
Editora: Emilia Rojas