Afganistán: "No hay motivo para el fatalismo"
29 de septiembre de 2015No hay una reacción oficial por parte de la OTAN en Bruselas sobre la toma de la ciudad de Kunduz. Simplemente un portavoz de la Alianza en Kabul anunció que aviones de combate estadounidenses atacaron posiciones talibanes a las afueras de esta ciudad al norte de Afganistán. "Las amenazas para el ejército afgano y las tropas de la Alianza han sido eliminadas", dijo el coronel Brian Tribus, de la OTAN, tras el ataque, a primera hora de la mañana. En total, habrían sido 18 operaciones aéreas. El Ministerio de Defensa afgano afirma que un distrito de Kunduz fue recuperado de nuevo frente a los insurgentes talibanes.
En principio, el ejército afgano era el responsable de la defensa y debe serlo de la reconquista de la capital provincial, ya que, en realidad, desde finales del año pasado, se encarga de la seguridad en todo el país. La OTAN, de hecho, ha retirado sus tropas de combate. Mantiene solamente una misión de entrenamiento y asesoramiento llamada 'Apoyo decidido'. Cerca de 13.000 soldados se encuentran todavía en el país para la instrucción de las tropas afganas. Entre ellos, 850 militares alemanes. "Creo que el Ejército de Afganistán está ya en condiciones de llevar a cabo operaciones militares", opina el experto militar Roland Freudenstein acerca de las capacidades de las tropas afganas. "También hay todavía tropas aliadas en el país que les apoyan: creo que en un par de semanas Kunduz ya no estará en manos de los talibán" añade Freudenstein, que trabaja para el laboratorio de ideas 'Martens', un think tank conservador en Bruselas.
¿Otra vez retrasar la retirada?
El Ejército alemán se retiró de Kunduz, según lo planeado, en 2013, tras diez años allí apostados. A finales de 2016 expira también la misión de la OTAN 'Apoyo decidido'. O esos eran los planes hasta ahora que, según la ministra de Defensa alemana, Ursula von der Leyen, deben ser revisados de nuevo. La semana próxima se reúnen en Bruselas los ministros de Defensa de la OTAN para analizar la situación en Afganistán. "La situación es muy preocupante", advierte Von der Leyen desde Berlín. Ahora debemos hacer un análisis cuidadoso sin dejarse influir "por la rigidez de los plazos". La OTAN formó al ejército afgano. Lo ha entrenado durante años. Y las tropas siguen siendo financiadas por los miembros de la Alianza.
"El balance es positivo"
Las condiciones de seguridad se han deteriorado en los últimos meses. También la capital, Kabul, sufre repetidamente ataques. Aunque no hay todavía motivos para que cunda el pánico, según afirma el analista militar Roland Freudenstein en entrevista con DW: "La gran ofensiva de los talibán contra las tropas del gobierno no se ha visto hasta ahora. La situación, en general, es mejor de lo que se temía hace un año". El balance del presidente afgano, Ashraf Ghani, que cumple exactamente un año en el cargo, está siendo positivo, agrega. Su gobierno es menos corrupto que los predecesores. Entre los dos principales grupos étnicos, los pastunes y tayikos, reina hasta cierto punto el entendimiento, según Freudenstein. "Militarmente, no se ha producido ese temido gran colapso de las fuerzas afganas y la pérdida de Kabul. Y tampoco se va a producir en un futuro próximo".
La retirada de las tropas de combate aliadas, no obstante, se ha ejecutado demasiado rápido, critica Freudenstein, del centro 'Martens', en Bruselas. Las tropas que quedan deberían permanecer en el país más tiempo del previsto, opina el experto militar. "No se debe cometer dos veces el mismo error. Soy de la opinión de que las tropas que todavía están ahí, deben en cualquier caso permanecer ahí más tiempo, precisamente porque hay un rayo de esperanza". Según concluye Freudenstein, no hay razón para el fatalismo en lo que respecta a la caída temporal de Kunduz en manos de los talibanes.