Gran Asamblea afgana pone condiciones a Estados Unidos
19 de noviembre de 2011Los delegados de la Loya Jirga en Afganistán respaldaron un acuerdo estratégico de cooperación con el Estados Unidos que regirá la presencia de efectivos norteamericanos más allá de 2014, pero pusieron numerosas condiciones.
La declaración final de la Gran Asamblea afgana en Kabul señala por ejemplo, que con la ratificación de la firma deben terminar los registros de viviendas por parte de las tropas extranjeras y todos los presos y detenidos deben ser entregados a las autoridades afganas.
Además, los delegados pidieron que Estados Unidos y las fuerzas internacionales pongan fin a las redadas militares de la OTAN. "Todas las operaciones militares deberían estar dirigidas por Afganistán y no ser unilaterales. Los estadounidenses no deberían llevar a cabo redadas solos", afirma uno de los 76 puntos de la declaración final.
El presidente afgano, Hamid Karzai, señaló que no entiende la declaración como recomendación, sino como vinculante para su gobierno. El acuerdo dará permiso a los estadounidenses al uso de bases militares en Afganistán tras la retirada de las tropas de la OTAN a finales de 2024. Los delegados exigieron la limitación del estacionamiento a diez años hasta 2014 y se pronunciaron a favor de continuar las conversaciones de paz, hasta ahora infructuosas, con la insurgencia.
La Gran Asamblea con unos 2.000 delegados de todo Afganistán concluyó este sábado tras cuatro días de deliberaciones, en las que los temas principales fueron la cooperación estratégica con Estados Unidos y posibles negociaciones de paz con la insurgencia radical islámica.
Los gobiernos afganos y estadounidense acordaron que varios miles de efectivos permanecerían más allá de 2014 para entrenar a las fuerzas afganas y asistirlas en operaciones contra la insurgencia. Pero las partes deben acordar las normativas que regirán esa presencia. Estados Unidos ve cualquier pacto futuro como no vinculante, pero el gobierno afgano quiere normas fijas.
"De la transición a la transformación" es el título bajo el que más de 100 representantes gubernamentales se reunirán a orillas del Rin para debatir el futuro del país tras la retirada de las tropas internacionales en 2014. "Las expectativas respecto a la conferencia de Bonn aumentan", apuntó hoy Westerwelle desde la capital afgana. Muchas cosas para Afganistán y para el comunidad internacional dependerán del éxito de la cita, agregó el ministro.
La transición se llevará a cabo con al entrega de la seguridad a las autoridades y fuerzas afganas y con la retirada de la mayor parte de los 130.000 soldados extranjeros hasta 2014. La transformación apunta al periodo que seguirá a esa fecha. La conferencia debía aclarar en qué ámbitos será posible y necesaria la cooperación a partir de ese momento.
Alemania aporta 420 millones de euros anuales a reconstrucción de Afganistán
El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, visitó el sábado (19.11.2011) en Kabul la Gran Asamblea (Loya Yirga) afgana para preparar la conferencia internacional sobre Afganistán que se celebrará en Bonn el próximo 5 de noviembre.
"De la transición a la transformación" es el título bajo el que más de 100 representantes gubernamentales se reunirán a orillas del Rin para debatir el futuro del país tras la retirada de las tropas internacionales en 2014. "Las expectativas respecto a la conferencia de Bonn aumentan", apuntó hoy Westerwelle desde la capital afgana. Muchas cosas para Afganistán y para el comunidad internacional dependerán del éxito de la cita, agregó el ministro.
Además de la cooperación económica, también se abordará el posible trabajo conjunto en sanidad, educación, infraestructuras y formación de las fuerzas de seguridad. Pero no se hablará sobre aportaciones monetarias concretas ni sobre plazos.
En la actualidad ya se destinan miles de millones a la reconstrucción del país. Sólo Alemania aporta 420 millones cada año. Por otro lado, Afganistán cuenta con importantes fuentes de recursos valoradas en tres billones de dólares y que apenas se están comenzando a explotar.
En el encuentro en la antigua capital alemana también se fijarán los objetivos que la comunidad internacional espera que cumpla Kabul. Entre ellos, la lucha contra la corrupción, que en el argot diplomático se denomina "buenas prácticas de gobierno". "No olvidaremos a nuestros amigos en Afganistán en la era posterior a 2014", dijo hoy el jefe de la diplomacia alemana. Y es que se quiere evitar el error de 1989, cuando tras la retirada de las tropas soviéticas nadie más volvió a preocuparse del país.
Pero Westerwelle también sabe que serán necesarias bastantes más conferencias para asegurarse de que Afganistán no se vea sumergida en el caos tras 2014. "No debe subestimarse el camino que nos queda por delante", dijo hoy en Kabul.
Autor: JOV / dpa, reuters
Editor: Pablo Kummetz