Afganistán en el Bundestag
26 de noviembre de 2009El Bundestag, el Parlamento alemán, debate sobre la prolongación del mandato para el Ejército alemán en Afganistán. Ocho años después de que los talibanes fueran separados del Gobierno del país, la deseada estabilidad y la paz en la región no se ven llegar. El Gobierno alemán prolongará, muy problamente, su misión en el país.
Ésta, que en un principio tenía claros objetivos de reconstrucción de la sociedad civil, ha adqurido cada vez más un perfil de misión militar. Si durante el gobierno anterior (conservador-socialdemócrata), el entonces ministro alemán de Defensa, Franz Josef Jung, se negaba a usar el término “guerra”, bajo la nueva coalición (liberal-conservadora), el actual titular de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg, habla de “una situación semejante a la guerra”.
Una misión controvertida
Como fuere, a cada muerte de uno de los 4500 soldados alemanes de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF) estacionados en Masar-i-Sharif y de los 1000 que operan en la provincia de Kunduz, el debate acerca del sentido de esta presencia militar se reabre; con mayor razón cuando se trata de su prolongación.
El bombardeo de las cisternas en septiembre
Al caldeado debate aportan los incidentes del 5 de septiembre de este año, durante los cuales, en circunstancias aún no del todo esclarecidas, y por orden de un comando alemán, se bombardeó a milicias talibanes que habían usurpado dos camiones cisterna del Ejército alemán. El bombardeo acabó con la vida de más de un centenar de personas, entre ellas 40 civiles.
El manejo oficial de la información fue de dudoso calibre. El ministro Jung informó, en un primer momento, que durante el bombardeo habían muerto exclusivamente miembros de las milicias talibanes; pocas horas más tarde expresó su pesar en caso de que hubiese habido víctimas civiles. Pero los informes que venían desde Afganistán decían otra cosa. Así que se ordenó una investigación detallada de este ataque, que fuera duramente criticado por los otros miembros de la OTAN.
Información fue ocultada
Así, poco antes del debate en el Parlamento, el diario Bild publicaba la existencia de un informe mantenido en secreto en el cual se detallaba las consecuencias del ataque. El ministro zu Guttenberg, reconoció que hubo información que, intencionalmente, no se dio a conocer; luego, no tardó en anunciar que el inspector general, Wolfgang Scheneiderhan –responsable de todas las misiones internacionales del Ejército alemán-, había pedido voluntariamente la baja; el subsecretario de Defensa, Peter Wichert, ha sido separado de sus funciones.
En busca de responsables
¿Y el entonces ministro de Defensa y ahora ministro de Trabajo? ¿Cuánto sabía él? “Jung teme por su supervivencia política”, dice el diario Die Welt, pues el actual ministro ya anunció que de comprobarse que Jung sabía más de lo que aseveraba conocer, el asunto tendrá consecuencias personales. Su puesto exige la oposición; a la cabeza de ella, el entonces ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier.
Autora: Mirra Banchón
Editor: José Ospina