Irán y América Latina
12 de enero de 2012El presidente de Ecuador, Rafael Correa, recibió a su homólogo iraní en medio de críticas de empresarios que temen que la visita del mandatario persa ponga en riesgo las relaciones comerciales con Estados Unidos o la Unión Europea. Washington advirtió sobre un endurecimiento de sanciones y la Unión Europea contempla un eventual embargo de crudo de Irán, como respuesta a la insistencia del régimen en continuar con su programa nuclear. Expertos advierten que el programa persigue objetivos militares, lo que Teherán niega.
El presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), Blasco Peñaherrera, advirtió que la cercanía con la República Islámica podría poner en peligro el principal mercado de exportación de Ecuador, que es Estados Unidos. El líder empresarial señaló que no existe una balanza comercial de Ecuador con el país persa por lo que la visita responde a fines políticos.
Arrogancia occidental
Ahmadineyad se reunió con su homólogo Rafael Correa durante la tarde del jueves, luego de visitar a los líderes de Venezuela, Nicaragua y Cuba. Durante un discurso en la Universidad de La Habana, que lo distinguió con el título Honoris Causa, Ahmadineyad criticó la “arrogancia y la hegemonía” occidentales y aseguró que el capitalismo está “en decadencia”, aludiendo la crisis económica mundial. Con críticas directas a las intervenciones militares en Irak y Afganistán, el presidente iraní dijo que “lo único que le queda al capitalismo es matar”.
Aunque las relaciones comerciales entre Cuba e Irán alcanzan unos 27 millones de dólares, fuentes diplomáticas cubanas aseguraron que se ampliará la línea de crédito de Irán hacia Cuba de los actuales 250 millones a casi 640 millones de dólares.
Se trata del quinto viaje de Ahmadineyad a América Latina desde 2006, cuando visitó La Habana pero no pudo reunirse con Fidel Castro. En esta ocasión no fue confirmado un anunciado encuentro con el máximo líder, que pese a ser un crítico de Israel, enfrentó a Ahmadineyad por su negación del Holocausto, durante una entrevista publicada en 2010.
Durante su discurso, Ahmadineyad no aludió a las tensiones por su controvertido programa nuclear ni el asesinato de un científico nuclear iraní, ocurrido el martes en Teherán, tras un atentado con bomba, que medios atribuyen a los servicios secretos israelíes, la Mossad.
Toma de posesión de Ortega
Después de visitar a su principal aliado en la región, el presidente venezolano, Hugo Chávez, el líder iraní acudió el martes a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega en Nicaragua, que asumió un tercer mandato de cinco años, en medio de acusaciones de fraude electoral. Fue la segunda visita de Ahmadineyad a Nicaragua y despertó menos expectativas, según observadores, que su primer visita realizada al país centroamericano cuando Ortega fue investido por segunda ocasión en 2007. Entonces hubo promesas de grandes proyectos bilaterales y la condonación de la deuda de 152 millones de dólares, lo que posteriormente quedó en papel mojado.
Durante cinco días el líder iraní recorrió cuatro países de América Latina, en el afán de reforzar apoyos políticos de gobiernos amigos que se distinguen por mantener posturas claramente antiestadounidenses. Ahmadineyad excluyó al país más importante de la región y un antaño aliado, Brasil, cuya economía ocupa el sexto puesto en el ranking mundial, pero con una mujer, Dilma Rousseff, al frente del gobierno que tiene menos simpatías por Ahmadineyad que su predecesor, Inacio Lula da Silva. Después de la visita de Ahmadineyad a Brasilia en 2009, Lula lo visitó en Irán en 2010.
Violaciones a los derechos humanos
Roussef se distanció de Irán en junio pasado por el trato de la República Islámica a los derechos humanos. El régimen ejecuta a homosexuales, condena a muerte a mujeres por adulterio y niega el Holocausto. La mandataria brasileña apoyó el envío de un relator especial de Naciones Unidas a Irán para investigar las violaciones de los derechos humanos cometidas por el régimen de Ahmadineyad.
El líder iraní tampoco visitó a Evo Morales en Bolivia. El año pasado se produjo un escándalo diplomático cuando fue recibido en La Paz un diplomático iraní acusado por Argentina de ser responsable del atentado contra la Asociación Mutual Israelita Argentina (Amia) ocurrido en 1994, que mató a 85 personas. Por la misma razón, el líder iraní no es bien recibido en Buenos Aires. Representantes de Amia calificaron la visita de Ahmadineyad a la región como una provocación. Otros países como México, Colombia y Chile tampoco mostraron interés en estrechar las relaciones con el líder iraní.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz