Al desnudo en Düsseldorf
6 de agosto de 2006Por primera vez una ciudad alemana fue el escenario escogido por el estadounidense Spencer Tunick para montar una de sus famosas instalaciones con cuerpos desnudos. A la cita en Düsseldorf no acudieron esta madrugada de domingo las 1.500 personas que se esperaba. Pero cerca de 850 hombres, mujeres y niños atendieron al llamado, dispuestas a enrostrar el frío imperante sin ropa y a acatar las órdenes del artista, durante las cinco horas que duró la acción de arte.
Larga trayectoria
El resultado fueron cuatro gigantescas "esculturas", compuestas con los cuerpos de los voluntarios que, por toda recompensa, recibieron una foto del evento, autografiada por el autor. En una de ellas, las personas posaron en una tarima con forma de pirámide, ante el Palacio de Bellas Artes de Düsseldorf. En otra, se unieron a la naturaleza, colgándose de los árboles o tendiéndose en la pradera de un parque cercano.
Los habitantes de diversas ciudades del mundo, como Brasilia, Santiago de Chile, Nueva York, Brujas, Londres y Barcelona, ya han tenido la experiencia de ver a Tunick en acción. Al fin y al cabo, el artista viene documentando desde 1992, con fotografías y videos, su particular expresión artística de desnudos colectivos en espacios públicos. Ciertamente, la acción de arte de Düsseldorf no tuvo tanto eco como la de la metrópoli catalana, donde logró reunir a cerca de 7.000 personas. Pero también aquí ha dado pie a las consabidas discusiones.
Asociaciones problemáticas
No es la polémica acerca del buen o mal gusto que puede suponer semejante visión del arte lo que divide las opiniones, sino las asociaciones dolorosas que desencadenan en algunas personas las imágenes. "Esto ya lo hemos visto. Las masas desnudas me dan escalofríos porque me hacen pensar en los campos de concentración y en los nazis", comentó uno de los espectadores en Düsseldorf.
Tunick rechaza tales críticas, aunque afirma estar consciente del problema que supone montar escenas con masas de gente desnuda en el país del Holocausto. "Los cuerpos desnudos no deberían representar sólo el Holcausto", afirmó el artista, indicando que él ve en esos cuerpos "mucha belleza, mucha libertad y la ausencia de la guerra". Además, aseguró estar convencido de que sus fotos también pueden conferir al entorno "un nuevo significado". Quizás eso ocurra también en Düsseldorf, donde la obra de Tunick será expuesta a partir del 30 de septiembre.