Alemanes: ¿escépticos en relación con Wikileaks?

Sólo el 31 por ciento de los poco más de mil ciudadanos consultados en una reciente encuesta consideró apropiado que la plataforma de Internet publicara informes y valoraciones confidenciales de diplomáticos estadounidenses en torno a crisis y políticos de todo el mundo – reporta “Deutschlandtrend”, el instituto de sondeos de opinión de la primera cadena de televisión pública alemana, ARD.

Dos tercios de los alemanes encuestados (65 por ciento) consideran que los documentos no debieron darse a conocer públicamente y poco más de la mitad (el 53 por ciento) considera incluso inapropiado que exista una plataforma como ésta, en la que “se publican anónimamente documentos políticos y militares confidenciales que no serían, de otro modo, accesibles para la opinión pública” .

Población en contra… ¿o a favor?

El sensacionalista diario “Bild”, masivamente leído en Alemania, toma como referencia otra encuesta del instituto de investigación social y de mercados “YouGov”, en la que el 50 por ciento de otros poco más de mil encuestados halla correcto que se publicasen los documentos. Pero la cifra no indica una tendencia clara entre los alemanes, sino más bien opiniones divididas.

Fuente de financiamiento alemana

Claramente a favor de Wikileaks, entre los germanos, puede ubicarse sobre todo a la Fundación Wau-Holland, que lleva el nombre de un activista informático ya fallecido, en Bielefeld. Esta es, según cifras de la propia institución, la principal fuente de ingresos de la polémica plataforma de revelaciones fundada por el australiano Julian Assange.

La Fundación Wau-Holland financió, con unos 750.000 euros, los costos de operación de servidores y tráfico de datos de Wikileaks, además de los salarios y gastos adicionales de diez empleados – declaró su presidente, Winfried Motzkus, al diario local “Neue Westfälische Nachrichten”.

¿Qué dicen los políticos?

Entre los políticos, las opiniones parecen estar igualmente divididas. Desde las filas liberales, dos parlamentarios, Hans-Michael Goldmann y Bijan Djir-Sarai, coincidieron – también en las páginas del diario "Bild" – en que el embajador de EE.UU. en Berlín “debería irse a casa”. Goldmann criticó sobre todo que Philip Murphhy no se hubiese disculpado con el Gobierno alemán, como sí hizo la secretaria de Estado, Hillary Clinton. “Si esto hubiese sucedido con un embajador alemán, ya habría sido retirado”, agregó.

Entre las revelaciones de Wikileaks, se supo que un colaborador del Partido Liberal Democrático alemán, FDP, mantuvo constante y personalmente informada a la embajada norteamericana durante las negociaciones de coalición de su partido para el actual Gobierno conjunto con los conservadores de la CDU y la CSU. Cesante, como consecuencia de estas revelaciones, quedó la fuente: el jefe de despacho de Guido Westerwelle, líder de los liberales y actual ministro de Exteriores.

No obstante, el Gobierno federal, ha dejado claro que “no pide de ninguna manera la retirada del embajador”. En la voz de su vocero, Steffen Seibert, el Gobierno alemán recalcó que “no tenemos ninguna exigencia que hacerle al embajador”. Lo mismo repitió el vocero de Guido Westerwelle, que insistió en que Berlín “continuará colaborando estrechamente y con entera confianza con los EE.UU.”

¿Quo Vadis, Wikileaks?

Wikileaks comenzó a publicar escalonadamente, el pasado domingo (28.11.2010), unos 250.000 informes de embajadores y otros diplomáticos estadounidenses, provocando reacciones diversas en todo el mundo. Y mientras la Interpol ha interpuesto una orden de captura contra su fundador, Julian Assange, la plataforma ha anunciado nuevas revelaciones para inicios del próximo año, con otro grupo de documentos de una institución financiera de ese país.

Entretanto, la empresa EveryDNS, administradora del dominio estadounidense de Wikileaks, confirmó – a través de su cuenta en Twitter – que retiró este servicio de su red. Como justificación citó el peligro que representan, para la estabilidad de los alrededor de 500.000 sitios web bajo su administración, los constantes ataques informáticos contra la polémica plataforma.

El servicio quedó así interrumpido bajo el dominio Wikileaks.org, pero sigue disponible en los dominios alemán y suizo: Wikileaks.de y Wikileaks.ch, así como en los de Finlandia y Holanda, Wikileaks.fi y Wikileaks.nl. Antes fue Amazon.com quien retiró los documentos almacenados por Wikileaks en sus servidores, tras recibir presiones de congresistas norteamericanos, según reporta la agencia de noticias dpa.

En Suiza, el experto en redes Andre Richardson, de la compañía Bitsec Consulting, aclaraba que el comportamiento de ambos administradores de redes norteamericanos era desacostumbrado y que debían estar “bajo presión”. En Alemania, el partido La Izquierda, llamó este viernes a boicotear, a propósito de las compras navideñas, el popular negocio de ventas por internet de Amazon por ceder a presiones políticas.

Autora: Rosa Muñoz Lima / dpa / ots / epd / AFP

Editor: Pablo Kummetz