Alemania abandona pero no olvida a América Latina
4 de noviembre de 2005"Alemania mantiene con los Estados latinoamericanos y del Caribe las relaciones históricas y culturales más estrechas fuera del ámbito de la Unión Europea y de Norteamérica", puede leerse en la página de Internet el Ministerio del Exteriores alemán.
Aún así, resulta difícil ocultar que el interés de Alemania se orienta cada vez más hacia el continente asiático y disminuye hacia Latinoamérica. Con motivo de la IV Cumbre de las Américas, DW-WORLD quiso saber hasta qué punto es cierta la sensación de que una Asia en pleno boom económico y en proceso de apertura a las inversiones extranjeras desvía la atención alemana de América hacia otro lado del planeta.
Latinoamérica: te quiero aunque te sea infiel
El banco alemán Dresdner Bank ha anunciado el cierre, a finales de 2006, de su empresa hermana Dresdner Bank Latinoamérica S.A, que cubría el mercado latinoamericano desde 1906. "La decisión ha sido exclusivamente estratégica. El Dresdner Bank seguirá presente en el continente, pero como lo hacen otros bancos: dirigiendo sus gestiones no desde una filial sino desde la central en Alemania", dijo Heinz Mewes, todavía director del departamento de Economía del Dresdner Bank Latinoamérica, en entrevista DW-WORLD.
Pero lo cierto es que el Dresdner Bank Latinoamérica estaba presente en toda la región y con su cierre sólo se conservarán las oficinas de cuatro países: Chile, Brasil, Colombia y México. "No hemos perdido interés por el continente, hemos procedido a una reestructuración", explicó Mewes.
"Las relaciones de las empresas alemanas con Latinoamérica se remontan a siglos. En otras regiones la presencia alemana era escasa y es normal que ahora que se abren esos mercados exista un gran interés por invertir en ellos. Pero eso no significa que se olvide a América Latina. Estamos y seguimos estando interesados en la zona", comentó Mewes.
Sólo interesan algunos países
Si comparamos la situación actual con la de los años setenta, la importancia de Latinoamérica para Alemania ha disminuido", dijo a DW-WORLD Günter Maihold, portavoz de la Fundación Ciencia y Política de Berlín. "Los intereses alemanes se concentran en países concretos, como por ejemplo en Brasil, principal emplazamiento para las empresas alemanas, o en México, y han abandonado a los pequeños Estados del centro", añadió Maihold.
Esto tiene causas económicas, pero también políticas y culturales. "Con la reunificación de Alemania desaparece el enfrentamiento este-oeste y la necesidad de ganar para el bando propio al mayor número posible de países. Por otra parte, los académicos latinoamericanos que vienen a Alemania a ampliar sus estudios se reducen a favor de EE UU: Alemania y Europa pierden atractivo", explicó Maihold.
La Cumbre de las Américas podría traer novedades importantes en el campo económico sobre todo en el tema de la reducción de las subvenciones agrarias, una de las grandes reivindicaciones latinoamericanas.
"El 90% de las rebajas de subvenciones ya están negociadas. Quedan sólo por tratar aquellos productos más sensibles, como la carne o la soja, donde hay mucha competencia. Alemania es más favorable a las pretensiones latinoamericanas que otros países como Francia, aunque no se puede decir que se trate de un apoyo incondicional", opinó Maihold.
El centro del interés parece estar lejos de Mar del Plata: se imponga la visión de Chávez o la de Lula, se implique o no EE UU en el continente, se cierre el encuentro con o sin grandes cambios.