Alemania: aumenta la venta de calefactores eléctricos
4 de octubre de 2022Los hogares alemanes se han estado abasteciendo en los últimos meses de costosos aparatos de calefacción eléctrica. Alemania, al igual que otros países europeos, batalla contra el aumento de los costos de energía, después de que Rusia paralizara el suministro de gas a través del gasoducto Nord Stream 1.
Ventas aumentan en Alemania
Desde principios de 2022, se han vendido poco menos de un millón de calefactores eléctricos en Alemania, según los datos de la empresa de estudio de mercado Growth from Knowledge (GfK).
El volumen de ventas de estos aparatos en el mercado alemán aumentó un 76 % entre enero y agosto de 2022, con respecto al mismo período de 2021.
Curiosamente, el volumen total disminuyó en un 5,1 % si se combinan las ventas en cinco grandes países europeos, como son Alemania, Reino Unido, Francia, España e Italia. Esto significa que, mientras algunos países europeos están comprando menos calefactores elétricos, Alemania sigue adquiriendo estos dispositivos a pasos agigantados.
"El crecimiento del valor de enero a agosto de 2022 se vio impulsado solamente por el crecimiento masivo en Alemania. Todos los demás mercados muestran un resultado negativo en cuanto a valor y volumen, de enero a agosto de 2022, en comparación con el mismo período del año anterior", según un comunicado de la empresa GfK.
Las tiendas o almacenes minoristas individuales confirman esta tendencia. DW contactó a Bauhaus, una compañía alemana de bricolaje para el hogar, y un representante de dicha empresa explicó, en un comunicado, que la gerencia notó "un aumento estacional atípico en la demanda de fuentes de calor alternativas [al gas], debido a la poco clara situación global actual, y a los aumentos de precios relacionados del gas y de la energía".
Costos de electricidad y posibilidad de apagones
En este contexto, no hay que olvidar el asunto del consumo de electricidad de los calefactores eléctricos. Los modelos más caros suelen consumir menos energía, pero, así y todo, este tipo de aparatos suele gastar mucha electricidad.
El uso de demasiados calentadores eléctricos podría acarrear problemas, como las tensiones en la red eléctrica y, en consecuencia, se originarían apagones.
La Asociación Federal Alemana de Gestión de la Energía y el Agua (BDEW) comunicó a DW que estos aparatos "pueden sobrecargar las redes eléctricas, por ejemplo, cuando muchos hogares en un barrio encienden sus calefactores al mismo tiempo, en un fría noche de invierno".
Dicha asociación agregó que, si hay escasez de gas en el país, a pesar de todas las medidas de precaución tomadas, los hogares siempre tendrán prioridad en el suministro de gas. También los hospitales, la Policía y los bomberos tienen el mismo privilegio, ya estipulado por ley.
"Estamos en una situación muy tensa, pero el alarmismo no nos va a ayudar. Los hogares privados se encuentran entre los clientes protegidos", se puede leer en el correo electrónico de BDEW.
Energías renovables, a largo plazo
Un portavoz de Stadtwerke Bonn (SWB), una empresa de servicios públicos de energía y transporte en la ciudad de Bonn, también enfatizó en un comunicado que "la infraestructura crítica y los hogares privados serían los últimos en verse afectados por las restricciones de suministro".
El portavoz de SWB dijo que una mejor alternativa a los calentadores eléctricos sería una manta eléctrica, que requiere solo una fracción del consumo de energía de un calefactor o ventilador de aire caliente.
A largo plazo, solo el aumento en el uso de fuentes de energía renovables puede hacer que Alemania deje de usar gas, pero eso tardará mucho, y no disipará los temores generalizados entre los alemanes de tener ante ellos un invierno muy frío y desagradable.
(rmr/rml)