Alemania: baluarte económico de la eurozona
15 de mayo de 2012Gracias al crecimiento sorpresivamente vigoroso de la economía alemana, la eurozona se salvó por poco de sufrir una contracción en el primer trimestre del año. El Producto Interno Bruto (PIB) de este grupo de 17 países se estancó entre enero y marzo, con respecto al trimestre previo, de acuerdo con las estadísticas entregadas por Eurostat este martes (15.05.2012) en Luxemburgo.
Pero hay marcadas diferencias entre los miembros del club del euro: mientras Alemania creció un 0,5 por ciento –tras un leve retroceso a fines del año pasado-, Francia, la segunda economía de Europa, presentó un estancamiento.
En los países más afectados por la crisis imperan las cifras negativas: la economía española se contrajo en un 0,3 por ciento, al igual que el trimestre anterior, y la italiana cayó incluso un 0,8 por ciento. De hecho, sin el crecimiento alemán, la eurozona habría registrado una contracción de un 0, 25 por ciento, deslizándose así hacia una recesión, según los cálculos de los economistas del Commerzbank.
Bache superado
Alemania ha demostrado una vez más ser un baluarte en medio de la tempestad. “Las cifras negativas del cuarto trimestre (del 2011) no fueron el comienzo de una recesión, sino solo un bache coyuntural”, dice Jörg Krämer, economista en jefe del Commerzbank. A su juicio, Alemania se las bate notoriamente mejor que el resto de la eurozona, aunque es dudoso que este ritmo pueda mantenerse.
Otros se muestran más optimistas. Ferdinand Fichter, jefe de análisis coyuntural del Instituto Alemán de Investigaciones Económicas, con sede en Berlín, se congratula especialmente de que, al margen de las exportaciones, la economía alemana tenga un segundo fundamento sólido: el consumo privado. “Sobre todo la buena situación del mercado laboral apuntala la economía: la gente se beneficia de la mayor seguridad laboral y del aumento de los salarios, que superará la tasa de inflación”, afirma Fichter, convencido de que “el consumo privado estimulará perceptiblemente el crecimiento en Alemania”.
Mayor incertidumbre
Otros expertos no se muestran tan seguros al respecto. El Centro de Investigaciones Económicas Europeas (ZEW), con sede en Mannheim, consulta regularmente a unos 300 analistas e inversionistas institucionales acerca de sus expectativas; y éstas han resultado ser bastante más pesimistas en mayo que en abril. El Índice Coyuntural del ZEW se redujo a menos de la mitad, de 23,4 a 10,8 puntos, en el lapso de un mes.
“Desde el punto de vista de los expertos consultados, las incertidumbres derivadas de la crisis de la deuda en el área del euro se han incrementado en las últimas semanas”, indica el presidente del ZEW, Wolfgang Franz. En su opinión, ante el trasfondo de los resultados electorales en Grecia y Francia, ya no hay tanta seguridad de que los gobiernos europeos actúen decididamente contra la crisis de la deuda fiscal en la eurozona.
Señales esperanzadoras
Pero también hay atisbos de esperanza: las cifras de Eurostat indican que se ha frenado ostensiblemente la caída de los países del sur. En comparación con el primer trimestre del año anterior, España redujo su contracción del 0,4 al 0,3 por ciento, e Italia, del 1,3 al 0,8 por ciento. Portugal, cuya economía se había contraído en un 2,2 por ciento durante los primeros tres meses del año pasado, casi ha logrado ahora revertir la tendencia, con una caída de solo un 0,1 por ciento.
“Los intereses extremadamente bajos y la estabilización del entorno comercial exterior generan la esperanza de que la economía de la eurozona vuelva a crecer levemente en el segundo semestre”, opina Christoph Weil, del Commerzbank. Pero condiciona su pronóstico a que la crisis de la deuda fiscal permanezca bajo control: “si vuelve a aumentar con fuerza la inseguridad, la economía de la eurozona probablemente seguirá contrayéndose”.
Autor: Rolf Wenkel/ Emilia Rojas
Editor: Pablo Kummetz