Alemania e Italia: posiciones encontradas en cuanto a reforma de la ONU
11 de julio de 2005
Al tiempo que se anunció ayer en Nueva York que una decisión en torno a las reformas del Consejo de Seguridad ha sido pospuesta, los ministros de Asuntos Exteriores de Alemania, Joschka Fischer, y de Italia, Gianfranco Fini, reafirmaron su mutua oposición.
Fischer y Fini decidieron en Roma no hablar de sus diferencias, las que hasta este momento son irreconciliables. A Italia se suman España, Pakistán y México, y todos forman el grupo "Unidos para el consenso".
Por su parte, los países intengrantes del "Grupo de los Cuatro" –Alemania, Japón, India y Brasil– aspiran a lugares permanentes y han presentado un proyecto de resolución en el que se prevé que dos países africanos, aún no determinados, integren también permanentemente el Consejo de Seguridad. En el proyecto se contempla además la creación de cuatro puestos rotativos.
Socios distantes
Los ministros de Exteriores del G-4 anunciaron el inicio de conversaciones con sus pares africanos el 17 de julio en Nueva York. La votación del borrador de la reforma, prevista originalmente para esta semana, se realizará cerca del 20 de julio, según fuentes diplomáticas.
La ampliación del Consejo de Seguridad es una iniciativa de su secretario general, Kofi Annan, que pretende que el organismo sea un reflejo real del mundo del siglo XXI y que tenga una representativa distribución geográfica de los asientos.
Cuando en 1945 fue fundada la ONU tenía 50 países socios. Actualmente 191 naciones están representadas en la ONU. Desde entonces, Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China tiene un asiento permanente y poder de veto.
Debate abierto
El debate sigue siendo totalmente abierto, según confirmaron diplomáticos en la sede de la ONU.
La contrapropuesta de Italia contempla el aumento de puestos rotativos en el Consejo. Italia y España quieren evitar que Alemania se convierta en el tercer país europeo en ocupar un asiento permanente en el Consejo.
Pakistán es el principal objetor de la incorporación de la India. Mientras que China se opone a la entrada de Japón y México no ve con buenos ojos el ingreso de Brasil en el órgano.
El ministro indio de Exteriores, K. Natwar Singh, declaró que sería trágico si a pesar de las negociaciones, el Consejo prefiere "mantener el statu quo".
El G-4 ha renunciado al privilegio de tener derecho a vetar las resoluciones del órgano, tras comprobar las resistencias de los actuales miembros fijos. Los países africanos insisten en el derecho de veto para todos los miembros permanentes.
La Unidad Africana (UA) no ha decidido aún qué naciones del continente deberán formar parte del Consejo de Seguridad. Los favoritos son Nigeria, Sudáfrica y Egipto. Pero también Libia, Kenia, Senegal y Gana han sido mencionados.