Alemania: el coronavirus amenaza con un nuevo confinamiento
22 de octubre de 2020Lothar Wieler, el presidente del Instituto Robert Koch (RKI) y máxima autoridad en Alemania para el control de epidemias, no parecía tan preocupado como se podría esperar por, en vista de las cifras que él mismo comunicó. Wieler informó que se registraron más de 11.000 nuevas infecciones por coronavirus en las últimas 24 horas. Una cifra que parecía impensable en Alemania hasta ahora. A pesar de los números, puntualizó: "Todavía tenemos la oportunidad de ralentizar la propagación del virus”.
Además, subrayó que cada persona puede reducir el riesgo de infección siguiendo las reglas, incluso si hay infecciones en su entorno. Las medidas más importante en la lucha contra la pandemia siguen siendo las mismas: el uso de mascarillas, mantener la distancia y la higiene.
¿Se avecina un segundo confinamiento?
El debate comenzó: ¿habrá en Alemania un segundo confinamiento, un paro de prácticamente todas las actividades sociales y económicas, como ocurrió en la primavera? En otros países europeos, como Bélgica, están por llegar a ese punto.
El primer confinamiento en Alemania se vivió en marzo y abril de este año. Había calles vacías, escuelas, guarderías y restaurantes cerrados. La economía se limitó a lo absolutamente necesario, y el Estado ha gastado miles de millones de euros para paliar las peores consecuencias.
Las experiencias de la primavera
El objetivo planteado por la clase política es, dentro de lo posible, evitar tener que llegar a tomar las mismas medidas. De hecho, con respecto a la primavera, el país está mucho mejor preparado para afrontar el enorme aumento de las cifras de infección. Los expertos ahora conocen mejor el virus. En ese momento, también existía un gran temor de que la infraestructura de cuidados intensivos en los hospitales pudiera colapsar.
Ahora el sistema de salud puede basarse en la experiencia adquirida en ese momento. Tampoco hay escasez, por ejemplo, en el suministro de máscaras respiratorias, lo que todavía era un problema considerable en primavera. Las empresas y las autoridades han desarrollado sus propios conceptos de higiene.
Confinamiento temporal y local
"El confinamiento alemán en primavera fue más moderado en comparación con las restricciones de otros países", dijo a DW Anke Domscheit-Berg (parlamentaria de La Izquierda), quien agregó que los alemanes no deben temer un segundo confinamiento y que se hará todo lo posible para evitarlo.
"Creo que, a medida que aumenten las cifras de infección, veremos un confinamiento temporal y localizado, como ocurre actualmente en Berchtesgaden, y, a diferencia de la primavera, las escuelas y guarderías infantiles no cerrarán por completo", explicó Domscheit-Berg.
En el distrito bávaro de Berchtesgaden, un popular destino turístico alemán, los habitantes tienen que dar muy buenas razones para dejar sus casas, debido al incremento considerable de contagios. Cientos de turistas tuvieron que abandonar la zona.
Lo principal problema: rastrear contagios
Aunque Alemania parece estar bien preparada, el jefe del RKI está preocupado por un tema en especial. Wieler advirtió que el virus podía propagarse sin control en algunas áreas porque ya no era posible rastrear completamente las cadenas de infección. Ya hace algunas semanas algunos virólogos afirmaron que el virus no se estaba propagando como en la primavera pasada, sino que ahora se está extendiendo por todas partes.
El seguimiento de las cadenas de infección es tarea de las autoridades sanitarias, que ahora podrían verse superadas. Esto también fue señalado por el primer ministro de Baviera, Markus Söder (CSU): "No debemos renunciar al rastreo”, dijo.
El papel higiénico vuelve a escasear
Por ahora, los restaurantes y tiendas permanecerán abiertos, al igual que las escuelas y guarderías. Dependiendo de la incidencia de la infección, las oportunidades de contacto de las personas serán cada vez más restringidas. Se apela a la responsabilidad personal.
El debate sobre un nuevo confinamiento ya inquieta a la población. Negocios minoristas informan que el papel higiénico se está agotando en algunas tiendas. En primavera, los estantes vacíos de papel higiénico en los supermercados fueron uno de los símbolos del encierro.
Mientras tanto, el conocido virólogo alemán Christian Drosten planteó un cierre temporal en la época de Navidad. Él tuiteó que había una idea proveniente de Inglaterra que valía la pena considerar. Pero es un asunto delicado, debido a la gran importancia que tiene la Navidad para los alemanes. Cada vez se cancelan más mercados de Navidad en Alemania, lo que probablemente tenga un impacto considerable en el estado de ánimo.
(ju/er)