La UE dice adiós a Turquía
4 de septiembre de 2017La adhesión de Turquía a la Unión Europea ha fracasado. Las negociaciones, iniciadas en 2005, pronto serán declaradas terminadas. La culpa de este fracaso la tiene sobre todo el gobierno -o mejor dicho, el régimen- del presidente turco, Erdogan. Turquía nunca ha cumplido los criterios de adhesión establecidos en los tratados europeos y no tiene perspectivas de cumplirlas en un futuro previsible. La transformación del Estado turco en una autocracia, establecida en el Tratado Constitucional de abril, impide que Turquía se una a la comunidad de las democracias europeas.
En su debate en la televisión alemana el domingo pasado (03.09.2017) con su retador Martin Schulz, la canciller Angela Merkel aceptó la demanda del electorado de poner fin a las negociaciones de adhesión. Merkel afirmó lo que ya era obvio desde hace meses. La Unión Europea debe cerrar las puertas a Turquía. "Turquía no puede unirse a la Unión Europea", dijo Merkel.
El fin de las negociaciones
El Consejo de Ministros de la UE podría acordar ya en la reunión de los ministros de Asuntos Exteriores el próximo fin de semana o en su cumbre a finales de octubre lo que ya parece inevitable. Después de 12 años de negociaciones se anuncia el cierre del telón.
Con el fin de las negociaciones de adhesión, también será posible eliminar por completo las ayudas dinancieras. Hasta ahora, esto no había sido posible por razones legales. Sin embargo, la UE sólo ha pagado una pequeña parte de lo que habría sido posible en términos presupuestarios.
No es el fin de todo
Sin embargo, incluso sin conversaciones oficiales de adhesión, la UE y Turquía siguen estrechamente vinculadas política y económicamente. El Gobierno alemán necesita seguir en contacto con Ankara para ocuparse de más de 50 ciudadanos alemanes que se encuentran en prisiones turcas. Y Turquía quiere mantener e incluso ampliar la Unión Aduanera con Europa. Además, la Unión Europea quiere que se siga cumpliendo el acuerdo de refugiados con Turquía.
Con la Unión Aduanera, la UE sigue teniendo una buena garantía en manos. En cuestiones de seguridad, en la lucha contra el terrorismo islamista y en la alianza militar de la OTAN, los países europeos y Turquía quieren y deben seguir negociando.
¿Existe el peligro de que el presidente Erdogan se aleje de los países occidentales y se acerque al presidente ruso, Putin? Erdogan todavía no puso en duda el papel de Turquía en la OTAN, a pesar de las relaciones tensas con el gobierno de Trump en Washington. Analistas en Bruselas temen que los rusos podrían suministrar no sólo energía sino también armas y sistemas de cohetes a Turquía.
El cierre de las negociaciones sobre la adhesión no significan el fin de una política europea dirigida hacia Turquía, sino una dolorosa incisión. Ahora quedó claro que Turquía ya no es un Estado europeo, de acuerdo con el artículo 49 del tratado de la UE. La mano dura hacia Turquía podría servir como lección para otros países candidatos como los Balcanes. Si Bosnia-Herzegovina, Macedonia, Serbia y Kosovo no se adaptan a las normas, el proceso de su adhesión a la UE también podría ser revertido.
Autor: Bernd Riegert (GG/VT)