“Alemania espera de Argentina más compromiso internacional”
23 de octubre de 2007Desde aquí, Zilla sigue la campaña electoral argentina, que ha entrado esta semana en su última vuelta, y habló con DW-WORLD sobre sus impresiones y el modo en que Alemania percibe los acontecimientos políticos en el país latinoamericano.
Tras cuatro años en la presidencia, el mandato de Néstor Kirchner llega a su fin. ¿Cómo es visto el todavía presidente argentino en Alemania?
Por lo general, a Néstor Kirchner se le sitúa dentro de la izquierda latinoamericana, a medio camino entre los izquierdistas modernos como Lula, Vázquez o Bachelet, y los izquierdistas radicales como Chávez o Morales.
Su nombre quedará para siempre ligado al despegue económico de Argentina tras la crisis, pero también al trato poco amigable con las instituciones financieras internacionales y los gremios como el Club de París. En la política internacional ha tenido un perfil más bien débil.
Las encuestas dan como vencedora a su mujer, Cristina Kirchner. ¿Qué opina la clase política alemana de la señora Kirchner? ¿Hay a este lado del Atlántico preferencias por alguno de los candidatos?
Sin duda, Cristina Kirchner es la más conocida de todos los candidatos que se presentan a las elecciones en Argentina, a lo que han contribuido su estatus de first lady y los viajes que recientemente ha hecho por Europa.
En cuanto a las preferencias, en Alemania cada partido tiene las suyas. Pero en general, la esperanza es que el nuevo gobierno demuestre un compromiso internacional fuerte y positivo.
Cristina Kirchner ha prometido continuidad con la política puesta en marcha por su marido. ¿Sería ella una elección adecuada para Argentina? ¿Qué balance extrae usted de los años de Kirchner?
Kirchner le debe la gran aceptación que recibe al despegue económico tras una crisis que fue muy dramática. A la mayoría de los argentinos les va hoy económicamente mucho mejor que hace cinco años.
La recuperación de la economía está relacionada, sin embargo, en primer lugar con la buena coyuntura internacional, con los altos precios de las materias primas y la gran demanda asiática. Faltan las reformas, que son necesarias y no sólo en el campo de lo económico, para aprovechar los buenos tiempos y abrir el camino a un desarrollo sostenible.
Muchos argentinos, sobre todo los jóvenes, están demostrando escaso interés por el proceso electoral. ¿Sucede en Argentina algo similar a lo que observamos en Europa, o estamos en este caso ante algo más grave?
La gravedad de la apatía política ha de medirse en relación a la gravedad de los problemas. En Argentina, donde existe la obligación de ir a votar, la participación en los comicios ha sido tradicionalmente alta. Pero esta vez salta a la vista que la campaña electoral está despertando poco interés. Una razón podría ser que muchos cuentan con que Cristina Kirchner gane y continúe con la política de su marido.
¿Ha logrado Kirchner devolver a los argentinos la confianza en la clase política?
La presidencia de Kirchner no ha estado exenta de escándalos de corrupción. Y además, a lo largo de su periodo presidencial, Kirchner ha ido concentrando cada vez más el poder en torno a su persona: el cargo de presidente se ha vuelto más poderoso, en detrimento del Parlamento y del Gabinete de gobierno.
El presidente ha optado mucho más por las personas, siguiendo el principio de amigo-enemigo, que por las instituciones. Ésta es una característica general del peronismo al que pertenece. Cristina Kirchner ha hablado en varias ocasiones sobre la necesidad de concentrar el poder político. Cómo piensa hacerlo, política e institucionalmente, es imprevisible.
¿Cuánto interés despiertan en Alemania estos comicios argentinos?
La resonancia que tienen en Alemania las elecciones argentinas es muy pequeña. Esto se debe, por una parte, al mismo desinterés que reina en Argentina y, por otra, al débil perfil del país en la política internacional.