Alemania: exguerrilleros necesitan dinero
19 de enero de 2016En junio pasado, tres desconocidos atacaron con metralletas y lanzagranadas un camión blindado que transportaba dinero cerca de Bremen. No lograron ningún botín, pues no consiguieron abrir las puertas blindadas del vehículo, tras lo cual se dieron a la fuga. Parecía un caso de delincuencia común. Pero al final cobró relevancia nacional.
Medios alemanes informaron que en dos vehículos utilizados por los atacantes durante su huida fueron detectados rastros de ADN correspondientes a tres exintegrantes de la Fracción del Ejército Rojo (RAF, por sus siglas en alemán): Daniela Klette, Ersnt-Volker Staub y Burkhard Garweg, miembros de la última generación de la agrupación terrorista de izquierda. Los tres se encuentran prófugos desde hace años. La Fiscalía de Alemania confirmó este martes (19.01.2016) la identidad de los sospechosos, y agregó que también se los investiga por un ataque similar cometido en Wolfsburg, en diciembre pasado.
Disolución en 1998
Hace casi 20 años, la RAF se declaró disuelta. “La guerrilla urbana de la Fracción del Ejército Rojo es historia”, se dijo en la declaración correspondiente, que agregó: “El fin de este proyecto muestra que no pudimos alcanzar nuestros objetivos por esta vía.”
La de entonces fue una capitulación que no implicaba un distanciamiento de los métodos violentos y mucho menos una disculpa a las cerca de 30 víctimas mortales de los ataques terroristas realizados desde principios de los años 70, ni a sus familiares.
Sobre todo en el llamado “Verano alemán” de 1977, la RAF sembró el terror y el miedo en la entonces Alemania Occidental. La primera generación de este grupo terrorista, liderada por Andreas Baader y Gudrun Ensslin, fue encarcelada.
Desde la clandestinidad, los miembros restantes acribillaron al Fiscal General Siegfried Buback y al banquero Jürgen Ponto. Además, secuestraron en Colonia al entonces líder patronal Hanns-Martin Schleyer, cuyos escoltas fueron asesinados a sangre fría. Los guerrilleros demandaban que Schleyer fuera intercambiado por los fundadores de la RAF encarcelados, pero el gobierno federal de Helmut Schmidt no cedió a la presión.
Terroristas palestinos secuestraron una aeronave llena de turistas para endurecer la demanda de la RAF. El terrorismo de izquierda se internacionalizaba. Pero un comando especial de agentes alemanes tomó por asalto el avión. Esto sucedió en Somalia, luego de que la nave volara a varios puntos del norte de África y el Cercano Oriente. Fue un desenlace dramático que puso fin a la fase más intensa de la lucha de la RAF contra el Estado.
Silencio cómplice
Pero la Fracción del Ejército Rojo mantuvo sus actividades: a principios de los años 90 asesinó a Gerold von Braunmühl, alto funcionario del ministerio alemán de Asuntos Exteriores, y a Detlev Rohwedder, director del fideicomiso especial encargado de las privatizaciones de bienes estatales de la antigua República Democrática Alemana. En la corte, los miembros de la RAF siempre se han negado a dar detalles acerca de los ataques perpetrados. Michael Buback, hijo del Fiscal General asesinado, intentó durante años obligar por la vía jurídica a que los terroristas rompieran su silencio. Todo fue en vano.
¿Dinero para sobrevivir en la clandestinidad?
Aún hoy, muchos miembros de la RAF se mantienen en la clandestinidad, mientras que otros han cumplido sus condenas. Por ejemplo, Birgit Hogefeld fue puesta en libertad en 2011, tras permanecer 20 años en prisión. Hoy no queda ningún miembro de la RAF tras las rejas.
¿A qué se deben estos nuevos episodios relacionados con la RAF? De acuerdo con la emisora NDR, los tres sospechosos ya habían participado en un atentado con explosivos contra una prisión en Hessen, en 1993. Ahí también fueron encontrados rastros del ADN correspondientes a ellos. Además, desde 1997 han ocurrido varios ataques sobre todo en Renania del Norte-Westfalia, en los cuales han sido utilizados metralletas y lanzagranadas. El último de ellos sucedió a mediados de diciembre en Dortmund.
¿Sirvieron estos ataques, sobre todo el intento fallido del verano pasado cerca de Bremen, para financiar la vida en clandestinidad? Por el momento, es uno de los capítulos oscuros en la historia de la Fracción del Ejército Rojo en Alemania.