El poema de Günter Grass cosecha indignación
5 de abril de 2012Prosigue la indignación por el poema publicado por el premio Nobel alemán Günter Grass. “El poder atómico de Israel pone en peligro la quebradiza paz mundial”, reza un verso del poema “Lo que hay que decir” que Grass publicó el miércoles (4.04.2012) en los periódicos Süddeutsche Zeitung, El País, La Reppublica y New York Times. Los críticos acusan a Grass de distorsionar los hechos: no es Israel, sino el régimen iraní quien amenaza la paz mundial, aseguran.
El portavoz en Berlín del ministro israelí de Asuntos Exteriores, Emmanuel Nachshon, acusa a Grass en la página web de la embajada de estar al servicio de los clichés antisemitas. “Lo que hay que decir es que ya es una tradición europea culpabilizar a los judíos justo unos días antes de Pascua. Hoy día no queremos exterminar cristianos, sino iraníes”, ironiza Nachshon, recalcando que lo que los israelíes desean en realidad es vivir en paz con las regiones vecinas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró más tarde que no es sorprendente que el escritor alemán Günter Grass, que durante décadas ocultó su participación en las fuerzas nazis Waffen SS, calificara a Israel como una amenaza a la paz mundial.
"Un panfleto agresivo"
También el Consejo Central Judío, la principal organización judía en Alemania, critica a Grass con dureza. Su presidente, Dieter Graumann, describió el texto como “un agresivo panfleto, cuyas tergiversaciones y equivocaciones para demonizar a Israel resultan de todo punto irresponsables". Según Graumann, “esto demuestra que un magnífico escritor no tiene por qué ser un brillante experto en política”.
En su poema –que parece más bien un editorial en estrofas- Grass escribe que Alemania podría convertirse en cómplice de un crimen contra el pueblo iraní. Al escritor le parece grave que el hecho de que Israel mantenga en secreto su propio arsenal nuclear. “No callo más porque estoy harto de la hipocresía de Occidente“, dice en el poema, negando que su crítica tenga nada que ver con el antisemitismo.
No hay que infravalorar el arsenal iraní
La clase política alemana también dio respuestas a las palabras de Grass. Sin nombrarlo directamente, el ministro de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, señaló que era peligroso infravalorar el programa atómico iraní. Por su parte, un portavoz del Gobierno señaló que “en Alemania existe libertad artística y, afortunadamente, también existe la libertad del Gobierno de no tener que dar respuesta a las declaraciones de los artistas”.
Rolf Mützenich, portavoz socialdemócrata de política exterior, acusó a Grass de dar una visión sesgada. No considera que el escritor sea antisemita, pero sí cree que culpa del peligro solo a Israel. Mützenich piensa que no hay que tomarse a la ligera al presidente Mahmud Ahmadineyad.
"Estilo doctrinario“
Entretanto, en la prensa alemana se produjo un intenso debate sobre el asunto. El coeditor del diario Frankfurter Allgemeine Zeitung, Frank Schirrmacher, definió el poema como un “artilugio de resentimiento“, acusando al escritor de situar a Israel como verdugo del mundo, con el fin de reconciliarse con su propio pasado.
Incluso colegas escritores se posicionaron en contra del premio Nobel alemán. La escritora berlinesa Tanja Dückers dijo a DW en una entrevista que el de Grass “desde hace algún tiempo, Grass lleva desplegando un estilo doctrinario que no me parece adecuado para un creador“. Según ella, los escritores no son científicos y deben guardarse de hacer públicas sus opiniones personales
Derecho a la libertad de opinión
En el debate actual, también hay voces a favor de Grass. “Se puede hablar claro sin tener que ser acusado de enemigo de Israel, dice el presidente de la Academia de Arte, Klaus Staeck. Grass tiene derecho a expresarse libremente. Y mucha gente comparte su opinión.
Grass se reveló en el pasado como un escritor de claro compromiso político, por lo cual fue considerado como una instancia moral en Alemania. En 2006, el escritor reveló en sus memorias que a los 17 años de edad perteneció a las SS armadas. Aquello le acarreó fuertes críticas y su integridad moral se tambaleó.
"No me retracto"
Ante la avalancha de críticas, el propio Günther Grass ha salido al paso diciendo que no se retracta de sus palabras. “Seguiré en el punto de mira”, dijo. También se refirió a quienes lo tildan de antisemita, señalando que esta es “una acusación de una dureza incomparable”.
Grass se defendió en diversos medios e incluso leyó en televisión el poema completo, mirando directamente a cámara en varios pasajes. "Si Israel ataca instalaciones atómicas de Irán, supuestamente con las llamadas bombas normales, convencionales, podría desencadenar la Tercera Guerra Mundial", advirtió en una entrevista. La "situación explosiva" en Cercano Oriente podría volverse incontrolable si Israel decide un ataque preventivo contra Irán, señaló.
Como ya denunciaba en su poema, el autor insistió en que "hasta ahora no se ha probado que Irán posea la bomba atómica o un sistema de misiles de largo alcance" y pidió que tanto Irán como Israel sometan sus programas nucleares a un control internacional. El autor también arremetió contra el hecho de que sea hoy precisamente Alemania, pese a su dramático pasado, el tercer mayor exportador de armas del mundo: "Esto es una vergüenza", zanjó.
Autor: Jan Bruck / María Santacecilia
Editora: Rosa Muñoz Lima