¿Alemania, instrumento pacificador en Cercano Oriente?
21 de julio de 2006El gobierno federal alemán incrementa sus esfuerzos por lograr un cese al fuego en Cercano oriente. El ministro de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier viaja a la región, en la cual, según se rumora, ya se encuentran agentes del Servicio de Inteligencia Alemán (BND) gestionando la liberación de los soldados israelíes.
Egipto, Israel y los territorios palestinos son los objetivos del ministro Steinmeier. En las reuniones que mantendrá con los líderes de estos países se tratará, sobre todo, de lograr una solución diplomática que, a largo plazo, estabilice la región.
El portavoz del gobierno, Ulrich Wilhelm, recalcó que Berlín desea un cese al fuego lo más pronto posible, pero no se pronunció respecto a la supuesta presencia del BND en la región. Dejó claro, sin embargo, que la liberación de los soldados israelíes, que siguen bajo el poder de Hezbolá, es una condición para la pacificación, por lo menos momentánea. Una participación de Alemania que rebase lo acordado por la canciller Angela Merkel en el contexto de la Cumbre del G-8 fue negada.
Información confusa
Según informes de la prensa, Israel habría solicitado ayuda a Alemania para liberar a sus soldados, basándose en que, en 2004, Berlín logró mediar entre Hezbolá e Israel y conseguir un intercambio de prisioneros. Por su parte, el embajador israelí, Schimon Stein, no desmintió totalmente que su país hubiera solicitado ayuda, tampoco lo confirmó. Pero cuando el río suena, piedras trae.
Más allá de la postura adoptada por la canciller Merkel en San Petersburgo –en cuanto a que Israel había sido provocado por Hezbolá y que toda pacificación tiene como condición la liberación de los soldados-, pocos miembros del Gobierno se atreven. Sólo la ministra de Desarrollo, Heidmarie Wieczorek-Zeul ha criticado abiertamente la agresión israelí. Con respecto a los planes de estacionar tropas europeas bajo mandato de la ONU en el sur de Líbano reina un silencio tenso.
¿Soldados alemanes en Líbano?
¿Si el resto de la Unión Europea dice que sí, puede Alemania decir que no? Probablemente no. La presencia de soldados alemanes en la frontera sur de Líbano podría entenderse como una acción coherente del gobierno alemán, por un lado. Por otro, teniendo en cuenta el trágico pasado que comparten Alemania e Israel, la presencia de tropas germanas podría resultar una ofensa. "Los sentimientos de los supervivientes de la shoah, que viven en Israel, podrían resultar heridos", declaró Jerzy Montag, líder del grupo parlamentario germano-israelí de Los Verdes. Según informa Der Spiegel en su edición digital, el presidente de la comisión de Exteriores en el Parlamento Europeo, el cristianodemócrata Elmar Brok, se opuso rotundamente a la idea, aduciendo que las tropas de la ONU tendrían sentido si infunden respeto en ambos lados del conflicto. Y ello, en su opinión, no podría lograr el ejército alemán.
Es decir, por todos lados cruje. En el aire flota el nombre del ex ministro de Exteriores, Joschka Fischer, como posible comisionado para mediar entre los actores del conflicto; los rumores de que el BND ya se ha puesto en marcha van subiendo de volumen; el ministro Steinmeier se encuentra en camino; y, en caso de que así lo requiriese la ONU, no se excluye la presencia de soldados alemanes en el sur de Líbano. Mucho parece indicar que Alemania estaría dispuesta a asumir un papel más prominente en el conflicto en Cercano Oriente. ¿Estará dispuesto a ello Israel?