Alemania pide solución europea a asesinato de ex espía ruso
25 de noviembre de 2006Durante la cumbre entre la Unión Europea y Rusia, celebrada el viernes pasado en Helsinki, Vladimir Putin volvió a sacudirse todo cuestionamiento en cuanto a que su gobierno viola los derechos humanos e incluso llega al extremo de asesinar a opositores como la periodista Ana Politkowskaya.
El caso mas reciente, en este sentido, es el de Alexander Litvinenko, ex agente secreto ruso que murió envenenado en la ciudad de Londres. A preguntas específicas en este sentido, Putin sólo comentó que estas muertes deben ser vistas dentro de un contexto internacional, y no solamente ruso.
Litvinenko incrimina a Putin
Si bien la evidencia disponible no alcanza para deslindar responsabilidades, tanto la pruebas mismas como las acusaciones sobre una presunta participación del gobierno ruso en ambos crímenes parecen robustecerse poco a poco.
Este sábado, dos testimonios apuntan directamente al presidente ruso. Ambos son póstumos, y fueron ofrecidos por las propias víctimas. En el caso de Litvinenko, hoy se sabe que el viernes pasado responsabilizo a Putin por lo que pudiera pasarle. Pocas horas más tarde, el ex agente murió. En un principio se dijo que había sido envenenado con talio, sustancia utilizada en insecticidas.
Pero posteriores pesquisas establecieron que la víctima fue envenenada sistemáticamente con polonio 210, elemento altamente tóxico y radioactivo del cual se encontraron restos tanto en un restaurante como en un hotel visitado por Litvinenko, así como en el propio hogar del fallecido. Aún no se sabe cómo ingresó esta sustancia al cuerpo del ex agente.
Por su parte, la emisora BBC emitió una entrevista inédita con Politkowskaya, en la cual la periodista acusó al régimen de Putin de encabezar un régimen de terror que pretende destruir la democracia en Rusia. "El parto de la democracia no fue fácil, pero se produjo. Ahora, Putin quiere matar a la recién nacida", afirmó la mujer que el 7 de noviembre fue asesinada a tiros en Moscú.
Alemania interviene
Ante tales pistas, este sábado crecieron las voces que en Alemania piden una investigación concluyente sobre los dos asesinatos políticos. El Comisionado de Derechos Humanos del gobierno federal alemán, Günter Nooke, afirmó que estos casos merecen la intervención del Consejo de Europa.
Daniel Cohn-Bendit, jefe de la fracción de Los Verdes en el Parlamento Europeo, consideró que "el gobierno de Putin constituye un sistema terrorista y antidemocrático." Sabine Leuheusser-Schnarrenberger, del Partido Liberaldemócrata (FDP), advirtió que las relaciones entre Rusia y la Unión Europea podrían verse dañadas si ambos casos no se aclaran a la brevedad. Por ello, dijo, "el Consejo de Europa deberá tomar en sus manos estos asuntos".
La perspectiva rusa
Por su parte, organizaciones de derechos humanos de Rusia acusaron a la Unión Europea de practicar "formas cínicas de comercio" que cambiarían el silencio europeo por facilidades en el suministro de gas ruso a Europa. "Puede hablarse de que hay una velada pero creciente complicidad de los políticos occidentales y las élites económicas con el régimen de Putin", aseguró la defensora rusa de derechos humanos Anna Schor-Tschudnowskaya en el periódico alemán Frankfurter Rundschau.
Está claro que la respuesta rusa no se puede reducir ya a las lacónicas frases del presidente ruso cuando es cuestionado sobre sus supuestas acciones represivas. Ahora ya no solamente está en juego la imagen misma de su régimen, sino también la de todos sus asociados. Para la Unión Europea, bloque que tiene a los derechos humanos como una de sus principales banderas, la reiterada muerte de opositores rusos se ha transformado en uno de sus muchos problemas internos.