Publicidad
Los lugares de residencia y culto de los antiguos vikingos, herencia histórica de la Europa septentrional, captarían más fondos de subvención y más turismo si estuvieran bajo patrocinio de la UNESCO. El poblado vikingo alemán de Haithabu no oculta su decepción. Como indica ahora el Departamento de Patrimonio, Suecia retira su candidatura, no solo por motivos arqueológicos y organizativos, sino para no prestar alas al renacimiento de la ideología nacional-romántica.