El Gobierno alemán: más problemas diplomáticos con Turquía
17 de agosto de 2016Para ella es “inexplicable“, cómo el documento que iba dirigido a ella, entre otros, pudo acabar en los medios de comunicación. Eso lo dijo Sevim Dagdelen, diputada parlamentaria alemana de La Izquierda, en el canal público ZDF. El texto de doce páginas contiene en parte evaluaciones confidenciales sobre Turquía. "El país se ha convertido desde 2011 en una plataforma central de acción para grupos islamistas de la región del Medio y Cercano Oriente”. Estas presuntas informaciones, que se basan en un juicio del Servicio Secreto de la República Federal alemana (BND), están calificadas de cofidenciales: “Exclusivamente para el uso interno.”
No se ha podido esclarecer en la conferencia de prensa quién ha filtrado estos documentos que no son nada positivos para las relaciones bilaterales entre Alemania y Turquía. Los medios internacionales de la capital berlinesa quieren saber sobre todo si el Gobierno alemán está de acuerdo con el contenido del documento. El Ministerio alemán de Exteriores se distancia en buena parte de las informaciones aparecidas al respecto en los medios de comunicación, dice la portavoz Sawsan Chebli.
“Relaciones especiales“
El portavoz de Angela Merkel, Steffen Seibert, advierte en numerosas ocasiones de la confidecialidad de algunas partes del texto. Hay una cosa que se puede notar: tanto la canciller como el Ministro de Exteriores quieren quitarle hierro al tema a través de sus portavoces. Ambos subrayan las “relaciones especiales” con Turquía.
Mencionan la lucha conjunta contra el “Estado Islámcio” (EI) y la colaboración en el tema de los refugiados, pero también a los alrededor de tres millones de personas de origen turco que viven en Alemania. Chebli comenta diplomáticamente sobre el contacto que mantiene Turquía con la organización palestina Hamás: “Todo lo que se dialogue es muy importante en la región”. Además comenta que las relaciones entre Turquía e Israel habrían mejorado. Cuando precisamente Hamás no reconoce el derecho de existencia de Israel.
Hasta ahora no han habido consecuencias diplomáticas con respecto al documento. Sin embargo, desde Ankara entretanto ya hay una crítica reacción. El ministerio de Exteriores rechaza la evalucación de Turquía como “plataforma central de acción” para islamistas. Las afirmaciones serían “una nueva prueba de la estrafalaria actitud con la que se intenta desde hace algún tiempo desmoralizar a nuestro país, en la que nuestro presidente y nuestro gobierno están en el punto de mira.”
Informaciones proceden del BND
Al Gobierno alemán le cabe esperar que, a excepción de un enfrentamiento retórico, la cosa con Turquía no vaya a más. Está claro que el texto enviado desde el ministerio del Interior a La Izquierda en su parte esencial refleja la postura del Gobierno. Al fin y al cabo, la evaluación sobre Turquía y sus relaciones diversas con los islamistas procede del BND, el Servicio de Inteligencia Alemán.
El ministerio del Interior asumió la responsabilidad de la fallida comunicación a través de un comunicado de prensa. Su portavoz, Johannes Dimroth, dijo “donde trabajan las personas, se comenten errores.”