Alemania y el Magreb, una bella amistad
14 de noviembre de 2006El periplo del ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank Walter Steinmeier, lo lleva por cinco países que "atraviesan por un difícil momento de transformación" según la versión oficial emitida en Berlín. Y en efecto, tanto Libia como Túnez, Argelia, Marruecos y Mauritania no presentan las mejores cartas cuando se analiza la calidad de su democracia. Sin embargo, todas tienen una ubicación geopolítica de gran relevancia para la Unión Europea y algunas, como Libia, cuantiosas reservas energéticas.
Varios aciertos en un solo tiro
Así, el viaje persigue varios objetivos a la vez. Por una parte, pretende apuntalar la llegada de Alemania a la presidencia de la Unión Europea, en enero de 2007. Los cinco países que visita Steinmeier forman parte del mecanismo de cooperación mediterránea que involucra a varias naciones de Europa (Libia participa sólo como observador).
Por otro lado, la gira intenta estrechar aún más los lazos económicos y comerciales de Alemania con los países de la región magrebí. El caso de Libia, la primera escala de Steinmeier, es sintomático.
En la década de los ochenta, Moammar el Gaddafi era visto como el gran enemigo de Occidente. Su gobierno estuvo involucrado, en mayor o menor medida, en el atentado ocurrido en 1988 contra un avión tipo Jumbo de la línea Pan Am. La aeronave explotó cuando volaba sobre la localidad escocesa de Lockerbie, en un atentado costó la vida a las 259 personas que viajaban en ella. Por lo menos uno de los autores materiales fue identificado como un oficial de alto rango dentro del servicio secreto libio.
Dos años antes, en 1986, Estados Unidos había responsabilizado a Gaddafi por el atentado ocurrido en la discoteca La Belle, en Berlín. En el bombazo murieron dos oficiales del ejército estadounidense. Otra de sus consecuencias fue la serie de ataques aéreos ordenados por el presidente Ronald Reagan, en represalia por aquel acto terrorista.
"Una nación con futuro"
Mucho es lo que ha cambiado en el panorama internacional desde aquellos días. El gobierno libio renunció ostensiblemente a la fabricación de armas de destrucción masiva, y Gaddafi guardó un perfil mucho más discreto en el escenario internacional. Y aunque la situación de la democracia en Libia no ha mejorado de manera sustancial, el tiempo se ha encargado de limar algunas asperezas.
Hoy, Libia es el cuarto proveedor más importante de petróleo a Alemania. El ministro alemán de Asuntos Exteriores afirmó a su llegada a Bengasi que Libia "es una nación con futuro". Acaso con ello se refería a las previsiones según las cuales el país del norte africano doblará su producción de petróleo en los próximos nueve años. "El potencial para la colaboración económica y comercial de ninguna manera se encuentra agotado", afirmó Steinmeier ante cientos de empresarios alemanes y libios con los que participó en un foro empresarial.
Un conflicto, cien mil euros
El funcionario alemán también zanjó el diferendo más reciente entre Libia y la Unión Europea, por el escándalo de cinco enfermeras búlgaras y un médico palestino que presuntamente infectaron a 400 niños libios con el virus de inmunodeficiencia humana. Todos habían sido condenados a la pena capital en cortes libias pero, ante la protesta europea, la sentencia les fue levantada y el juicio se encuentra pendiente hasta el próximo mes.
Esto fue interpretado como una señal inequívoca de que el gobierno libio desea eliminar cualquier sombra de conflicto con Europa. Como parte de su viaje, Steinmeier entregó un cheque de cien mil euros para una clínica auspiciada por la Unión Europea.
Luego de su paso por Bengasi, el funcionario alemán atravesó el Golfo de Sidra y llegó a Trípoli, donde lleva a cabo la parte más oficial de su gira por tierras libias. Posteriormente se trasladará a Túnez, Argelia, Mauritania y Marruecos. En todos estos puntos, el tono será igual: reconocimiento a su posición estratégica del Magreb para Europa, así como apertura de posibilidades comerciales y financieras. El viaje de Steinmeier por el norte de África podría ser, como lo dijo un legendario personaje en tierras magrebíes, "el inicio de una bella amistad".