Vacuna de AstraZeneca: ¿por qué los alemanes no la aceptan?
1 de marzo de 2021En realidad, este es un problema del primer mundo, pero da dolores de cabeza a las autoridades alemanas: hay demasiadas vacunas contra el coronavirus que algunos no quieren. En concreto, se trata de las dosis de los laboratorios sueco-británicos AstraZeneca, almacenadas en la ciudad de Halde y en centros de vacunación en Colonia. Allí, este lunes llegaron unas 120 personas para recibir su dosis de la vacuna de AstraZeneca, a pesar de que esos centros cuentan con capacidad para inocular a cerca de 500 personas por día. "Para recibir la vacuna de Biontech/Pfizer, la gente hace fila una hora antes de su turno, tenemos una enorme sobrecarga”, explica Johannes Nießen, director de la Oficina de Salud de Colonia, a DW. "Ese, lamentablemente, no es el caso de AstraZeneca”.
Lo que puede observarse en Colonia parece ser un fenómeno generalizado en Alemania. Según el Ministerio alemán de Salud, de 1,4 millones de dosis entregadas por AstraZeneca solo fueron aplicadas 212.000 (a fecha del martes 23.02.2021). En comparación: de 5,7 millones de dosis de Biontech/Pfizer, ya se aplicaron esas vacunas a 4,8 millones de personas. El motivo, además del escepticismo de la gente en torno a las vacunas, es que, según la normativa de vacunación contra el COVID-19, en Alemania se está vacunando en primer lugar a las personas mayores de 80 años, a quienes, al contrario que en Inglaterra, no se permite vacunar con el preparado de AstraZeneca.
También el gobierno alemán, los estados federados y la Comisión Permanente de Vacunación del Instituto Robert Koch (STIKO), son corresponsables de esa reticencia en la población a vacunarse con AstraZeneca. Por ejemplo, el jefe de gobierno de Hesse, Volker Bouffier, lamentó en conferencia de prensa que la comunicación sobre le eficacia del preparado no haya sido suficiente. Además, criticó la decisión de la STIKO de aprobar al vacuna sueco-británica solo para personas menores de 65 años. La Agencia Europea de Medicamentos (EMA), por el contrario, había recomendado esa vacuna contra el COVID-19 para todos los grupos etarios. Eso puede haber generado la falsa impresión de que el preparado de AstraZeneca no es eficaz contra el coronavirus, según el primer ministro de Hesse.
Evitar acumulación de vacunas
Independientemente de las causas, ahora se están buscando soluciones para impedir que se acumulen vacunas que no se aplican. "Todo es mejor tener que desechar vacunas. Y sería bueno poder aplicarlas lo más rápido posible”, dijo el presidente de la STIKO, Thomas Mertens, en conversación con DW. Sin embargo, se debe seguir respetando la priorización de los grupos de vacunación, agregó.
Según la norma de vacunación elaborada en Alemania de acuerdo con las recomendaciones de la STIKO, hay tres grupos prioritarios: primero, las personas mayores de 80 años que viven en hogares para la tercera edad. En segundo lugar, los maestros y profesores, los policías y las personas que tienen ancianos a su cuidado. El problema es que, si una persona del grupo prioritario número uno no aparece el día de su turno de vacunación, ese turno no puede simplemente otorgarse a una persona del grupo dos. Y eso cuesta un tiempo precioso en la lucha contra la pandemia.
Por eso, la STIKO recomienda ahora que los centros de vacunación creen listas con personas de otros grupos prioritarios, que, en caso de anulación de un turno, puedan aprovecharlo. Eso es justamente lo que está haciendo el centro de vacunación de Colonia desde el jueves (25.02.2021). A las personas que pertenecen a los grupos prioritarios mencionados se les notifica a que pueden sacar un turno de vacunación, señala Nießen, de la Oficina de Salud de Colonia. El comité de crisis de esa ciudad decidió tomar esa medida, a pesar de que aún no hay una indicación oficial desde el gobierno alemán. "Tenemos que hacerlo así, y no podemos esperar una señal de Berlín. Eso tardaría demasiado, y lo que necesitamos es un poco más de flexibilidad”, aclara.
¿Se trata de anular las priorizaciones?
También en otros estados alemanes se está tomando ese camino. La senadora berlinesa para Integración, Trabajo y Sociedad, del partido La Izquierda, Elke Breitenbach, planea vacunar a 3.000 personas sin techo con las dosis de AstraZeneca que no están siendo utilizadas, un plan que provocó críticas. La Fundación Alemana de Protección al Paciente advirtió de la peligrosidad de realizar ese tipo de cambios en la priorización de la vacunación: "Desde el punto de vista epidemiológico y ético es muy preocupante”, dijo el presidente de la fundación, Eugen Brysh. Sin embargo, la senadora Breitenbach opina que, al vacunar a los sintecho se estarían siguiendo las priorizaciones y no se estaría privilegiando a ningún grupo social, según explicó a DW.
En Baviera se está pensando en ir incluso más allá. El jefe de gobierno bávaro, Markus Söder, tuvo la idea de vacunar primero a los médicos con las dosis no utilizadas de AstraZeneca. De esa forma se lograría "una rápida vacunación”. Pero el presidente de la STIKO considera que eso no es lo correcto, y alerta sobre renunciar a la priorización. Eso podría dejar en último lugar a las personas más ancianas y a otras que necesitan urgentemente ser vacunadas. "Eso me parece muy problemático. Se debe encontrar una manera equilibrada y adecuada”, dijo Mertens.
Por ahora, nadie sabe cuál será la solución en el caso de la vacuna de AstraZeneca, que se necesita urgentemente, pero no se está usando. Para evitar que se frene el proceso de vacunación en Alemania es necesario, en primer lugar, crear aceptación en la población, asegurando que se trata de una vacuna eficaz.
(cp/ers)