Alemania y México: colaboración medioambiental
9 de diciembre de 2005Es la primera vez que Alemania, cuya tecnología ambiental se encuentra entre las mejores del mundo, firma un acuerdo de este tipo. No se trata de la venta de determinadas instalaciones "made in Germany", como ha ocurrido ya en otras ocasiones, sino de una colaboración entre el país germano y México entendida como una forma de ayuda para el desarrollo que, al mismo tiempo, ha de servir para cumplir con los requisitos del Protocolo de Kyoto.
En qué consiste el acuerdo
Para comprender en qué consiste el acuerdo al que llegaron la pasada madrugada Alemania y México hay que entender cómo funciona el Protocolo de Kyoto. Desde Kyoto, las emisiones de dióxido de carbono que cada país puede generar están limitadas. Alemania, por ejemplo, tendrá que reducir hasta 2012 la cantidad de CO2 que lanza a la atmósfera a 495 millones de toneladas.
En función de esta "cuota de contaminación", cada empresa recibe un certificado del Estado en el que se especifica cuántas toneladas le está permitido verter al cielo. Si sobrepasa su límite, la firma se ve obligada a comprar "emisiones" a otras compañías que no produjeron todo el CO2 que les correspondía. Si no logra hacerse con estas cuotas extra, la empresa tendrá que pagar sanciones.
Sobre la base de las nuevas relaciones climáticas entre Alemania y México, las compañías germanas dotarán a las mexicanas de tecnología ambiental, y a cambio, podrán comprar las emisiones de CO2 que les falten para cumplir con sus obligaciones en México, donde la tonelada de CO2 cuesta entre 4 y 8 euros, una ganga comparada con los 20 euros a los que se vende en Europa.
Así, cuantas más empresas poco contaminantes tenga México, más toneladas de emisiones de CO2 disponibles para las compañías alemanas habrá en el mercado. La construcción de instalaciones de energía solar, en un país que cuenta con muchas horas del sol al año, y de plantas productoras de bajo consumo, son algunos de los proyectos que los alemanes tienen pensado llevar a cabo en México.
Una lucha común
Otros países, como la India, China Sudáfrica y Brasil, están interesados en cerrar con Alemania acuerdos similares. Estos gobiernos son conscientes de que el calentamiento global es una realidad, y de que sus países se encuentran entre los que más afectados se verían si la temperatura del planeta llegase a elevarse en dos grados.
Acuerdos como el firmado con México se entienden desde Alemania como parte de la ayuda para el desarrollo. Pero también se firman desde la conciencia de que la lucha contra el cambio climático no puede ser librada en solitario por los Estados industrializados.
Alemania está dispuesta a recibir todo tipo de propuestas para contrarrestar los problemas ambientales, sobre todo las que provienen de aquellos países en vías de desarrollo, dijo Sigmar Gabriel, ministro de Medio Ambiente alemán. "Tenemos que actuar todos conjuntamente, cada uno sobre la base de sus posibilidades", declaró Gabriel.