Algo raro pasa con los campeones del mundo
27 de marzo de 2016Los técnicos suelen relativizar las derrotas en partidos de fútbol amistosos alegando que el rendimiento es más importante, pero Joachim Löw no pudo ocultar el enfado al ver al campeón del mundo perder por 3-2 ante una joven y hambrienta Inglaterra. Y, encima, jugando mal. “Y sí, uno se enoja”, admitió el entrenador germano tras un partido en que Alemania perdió fuelle tras ir en ventaja por 2-0 para acabar doblegada en el descuento, con un gol en el minuto 90. “Una derrota en un partido de prueba no es tan difícil de encajar. Vamos a analizar el encuentro, pero podemos aceptarlo”, señaló.
El equipo técnico tendrá suficiente material para el análisis antes del choque del martes contra su “bestia negra”, la escuadra de Italia, en el último encuentro previo a la convocatoria del plantel para la Eurocopa de Francia. “Ahora tenemos el martes un choque contra un adversario verdaderamente fuerte”, recalcó Löw. El entrenador deberá desmenuzar hasta entonces lo que ocurrió en el mediocampo, en el que faltó por lesión de rodilla el capitán Bastian Schweinsteiger y que permitió a los ingleses avanzar a gusto en la última media hora y dar vuelta al duelo.
“Nuestras combinaciones y carreras no funcionaron como me había imaginado”, reconoció Löw. “Especialmente en la segunda mitad no jugamos ni organizados ni compactos. Renunciamos a una cantidad increíble de espacio”. Los alemanes llevan perdidos tres de los últimos cuatro partidos entre choques por las eliminatorias europeas y amistosos, con una sola victoria sobre Georgia y reveses ante Irlanda, Francia e Inglaterra.
La bestia negra
Italia, en Múnich, será el próximo paso en el camino hacia el campeonato europeo. Los italianos nunca perdieron un choque contra Alemania en las instancias más altas y eliminaron a los de Löw en la Eurocopa de 2012. La última vez que los germanos batieron a los “azzurri” fue en un amistoso en 1995. “Jugamos bien una hora, pero necesitamos jugar bien 90 minutos contra Italia y en la Eurocopa”, sostuvo Sami Khedira, quien capitaneó a los alemanes en lugar del lesionado Schweinsteiger.
A la inexperiencia de los defensores Jonathan Tah y Antonio Rüdiger se sumó un rendimiento pobre de jugadores de la talla de Thomas Müller o Marco Reus. “No habría que cometer el error de buscar los fallos en el centro de la defensa. Esto seguro que tenía otras causas”, sostuvo Löw. “Es verdad que no nos pudimos sacar de la cabeza, y hablo de mí mismo, que se trataba de un partido de prueba”, reconoció Müller. El último amistoso que ganaron los alemanes fue en noviembre de 2014 contra España.
El cotejo dejó al descubierto la importancia de algunos futbolistas en las filas del campeón mundial. En el centro de la zaga faltaron los lesionados Jerome Boateng y Mats Hummels y la medular acusó la ausencia de un estratega como Ilkay Gündogan. También quedó patente que se echó en falta el liderazgo de Schweinsteiger, quien espera poder recuperarse antes de la competición europea.
Uno de los ganadores de la velada fue Mario Gomez, autor del segundo gol alemán y de su primer tanto para los germanos desde la Eurocopa de 2012. “Personalmente me alegra estar de vuelta y tener otra oportunidad”, dijo el delantero de 30 años. Alemania no ha jugado con un ariete desde que Miroslav Klose se retiró tras ganar el Mundial de Brasil. Tras una etapa floja en Italia, Gómez se ha reencontrado con el gol en el Besiktas turco y podría ser una opción para Francia.
“Ha recuperado el olfato de gol”, lo elogió Löw. “En Italia estuvo mucho tiempo lesionado (...) En Turquía juega casi siempre y eso se ve”. Gómez llamó a sus compañeros a no bajar la guardia como en el choque contra los ingleses. “En la Eurocopa, un partido así significa hacer las valijas para volver a casa. Pero creo que un partido así no le ocurre a una selección alemana en la Eurocopa”.