Algunos memorables errores de protocolo político
La cumbre del G7 en Biarritz dejó imágenes inenarrables, como la de Boris Johnson poniendo el pie sobre una mesa. Pero no es el único que olvida -o sencillamente ignora- el protocolo adecuado a la ocasión.
Volvió a meter la pata
A Boris Johnson le encanta cultivar la imagen de tipo corriente e incluso torpe. Pero poner el pie sobre la mesa en el parisino palacio del Elíseo es sobrepasar el límite. ¿Qué estaría pensando Macron al verlo?
Vamos, démonos un beso...
¿Y Nancy Pelosi? ¿Qué pensará la presidenta de la Cámara de Representantes de EE.UU. ante los avances del anterior portavoz republicano del organismo, John Boehner?
Donald, ¿me escuchas?
La canciller alemana, Angela Merkel, infunde respeto. Pero incluso ella queda boquiabierta ante las inexistencia de modales de hombre de Estado de Trump. Ambos se han reunido de forma bilateral en pocas ocasiones, pero en todas ellas Trump ha tenido algún gesto poco protocolario.
Dedo corazón hacia arriba
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, no es conocido precisamente por su delicadeza. Duterte hizo el gesto de la imagen durante un acto para animar a sus soldados a no abandonar las armas fácilmente a la hora de enfrentar enemigos.
El color rosa le queda excelente, Majestad
El protocolo real dicta que NO hay que tocar bajo ningún concepto a la reina de Inglaterra. Como se trata de Michelle Obama quien infringe el protocolo, dejaremos pasar el error...
Toqueteo inadecuado
La cara de Stephanie Carter, esposa del orador de la imagen, Ash Carter, lo dice todo. A Joe Biden no le es ajena la controversia y ha sido acusado por el movimiento #MeToo en varias ocasiones.
"Oh la la, Barack"
¿Están realmente Sarkozy y Obama mirando a la mujer que pasa junto a ellos? Si es así, no es lo más adecuado durante un acto oficial junto con otros mandatarios.