El crecimiento demográfico, el cambio climático o la pobreza son algunos de los muchos retos a los que se enfrenta nuestro planeta. Los científicos de hoy investigan la alimentación del mañana; aunque la clave no estará en la tecnología ni en la robótica, sino será volver la vista al pasado. Y es que la comida más sana y respetuosa con el ambiente es la que cocinaban nuestras abuelas.