Amenazas cumplidas: los impuestos se disparan
19 de mayo de 2006
En épocas de vacas flacas hay que apretarse el cinturón: es el mensaje que, tanto el anterior gobierno del canciller Schröder como la actual gran coalición, con más insistencia han intentado transmitir a la ciudadanía. Los alemanes, mientras tanto, entienden lo que sus políticos tratan de decirles, pero parece que la noticia aún no ha sido asimilada del todo. Para los que seguían sin creer que "die fetten Jahren sind vorbei"- los años gordos han pasado-, llega la subida de impuestos como un jarro de agua fría.
Todo será más caro
A partir del uno de enero de 2007, el Impuesto Sobre el Valor Añadido (IVA) subirá en Alemania tres puntos, pasando de gravar los productos de un 16 a un 19%. Sin embargo, pese a que la reforma superó la sesión parlamentaria de hoy, no todos los partidos políticos están convencidos de que encarecer la vida sea lo que más necesita el país en este momento. El debate en el Bundestag fue feroz hasta el último minuto.
Uno de los grandes opositores a un IVA del 19% es Guido Westerwelle, el jefe de los Liberales, que recordó en el Parlamento a los Socialdemócratas del SPD, ahora en la coalición de gobierno, sus eslóganes electorales de la última campaña. "Evite- escribían ustedes literalmente-, evite la subida del IVA, vote SPD. Todos los que votaron SPD están siendo hoy engañados", dijo Westerwelle en su intervención ante la Cámara.
¡Despierten!
Con los nuevos impuestos, el gobierno alemán espera recaudar al año 22.000 millones de euros extra. Según socialdemócratas y democristianos, los dos grupos en el ejecutivo, el dinero es imprescindible. Aunque antes pensasen otra cosa. Pero junto con los Liberales, también los Verdes están en desacuerdo.
La experta en finanzas del Partido Verde, Anja Hajduk, manifestó que la reforma no tiene sentido, que es contraproducente, e hizo un llamamiento al gobierno: "¡Despierten!", les gritó.
Por su parte, la Izquierda se encargó de criticar duramente otro de los aspectos que menos gusta a la oposición: la subida grava principalmente a los jubilados y a los que menos ganan, puesto que el aumento del IVA no entiende de sueldos y no distingue entre grandes y pequeños ingresos. Los precios suben para todos, aunque a unos les cueste más pagarlos.
Y las sorpresas para los ciudadanos no acaban aquí: hay más de lo mismo todavía en el tintero.
Enfrentados por el Congo
Pese a que la subida del IVA monopolizó la sesión de hoy, había más cosas por tratar. Como por ejemplo, el envío de tropas alemanas a la República Democrática del Congo para vigilar que el proceso electoral al que se enfrenta el país africano transcurra sin incidentes. Alemania dirigirá el convoy europeo, al que contribuirá con unos 800 soldados. Los alemanes estarían estacionados durante cuatro meses en la capital del país, Kinshasa, de siete millones de habitantes.
En los últimos días se han escuchado muchas críticas con respecto a la misión congolesa. Por un lado, el número de soldados germanos y la responsabilidad de Alemania no han parado de crecer con cada reunión organizativa. Además, los soldados europeos no viajarán a las regiones conflictivas y existe la duda fundamentada de que el pequeño grupo sea capaz de mantener a raya a un país que es tan grande como toda Europa del Este.
Así, el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, tuvo que emplearse a fondo para defender ante los grupos de la Cámara el envío de tropas, que tiene que ser sancionado por el Bundestag. La votación parlamentaria se esperara para el primero de junio.
No espiarás a la prensa
También el espionaje de periodistas por parte de los servicios secretos alemanes (BND) volvió a ser objeto de debate. Existen sospechas de que el documento secreto que destapó la trama fue filtrado a algunos medios de comunicación por la misma comisión que se encarga de controlar las actividades del BND en el Parlamento. La pregunta es ahora si ese informe no debería hacerse público para todos.
Los que están a favor de mantenerlo en secreto se aferran al derecho a la intimidad, los que piden una apertura alegan que sólo así el caso podrá darse algún día por cerrado, y la segunda posibilidad, demandada por la mayoría de los grupos parlamentarios, gana cada vez más terreno.
"Queremos unos servicios secretos que acaten la Ley y el Derecho", dijo el Liberal Max Stadler. ¿No es eso lo que quieren todos?