América Latina: El coronavirus “sorprenderá a otros países”
30 de octubre de 2020Desde el repentino brote del nuevo coronavirus en Wuhan, en todo el mundo se han contagiado más de 45 millones de personas y casi 1 millón 200 mil han muerto, según el recuento de la Universidad Johns Hopkins del último viernes de octubre. Mientras que en las primeras posiciones del ranking continúan Estados Unidos, con alrededor de 9 millones de casos, e India, con poco más de 8 millones, como los países más afectados, las posiciones de las naciones latinoamericanas han variado. Y los que al comienzo de la pandemia se ubicaban en los primeros lugares han registrado un descenso en la curva de casos.
Brasil, con 5,5 millones de infectados, sigue siendo el país de la región que lidera el ranking, pero Argentina se ha sumado a las primeras diez naciones que registran más contagios a nivel mundial, tras alcanzar 1 millón 144 mil casos positivos, seguida de Colombia, con 1 millón 48 mil, y México, con 912 mil. En la segunda decena de la lista, aparecen ahora Perú con 897 mil contagios, Chile con 505 mil, Ecuador con 165 mil y Bolivia con 141 mil. A pesar de las restricciones de movilidad, cuarentenas y toques de queda, la pandemia en la región aún no ha podido ser controlada.
Argentina y la cuarentena más larga del mundo
El caso argentino llama especialmente la atención, pues mientras que países como Ecuador o Perú se ahogaban con el COVID-19 durante los primeros meses de pandemia, Argentina parecía manejar mejor la situación. Esto cambió, al parecer, a finales de agosto, cuando la cifra de nuevos contagios empezó a avanzar a pasos agigantados de forma sostenida. Todo esto a pesar de tener una cuarentena de siete meses, la más larga del mundo. Las medidas de restricción se aplicaron por decreto el 20 de marzo en todo el país, pero se fueron relajando en el interior, que ahora registra alrededor del 63% de casos. Hace una semana, Argentina alcanzó un récord de 18 mil contagios en 24 horas y los fallecidos ya superaron los 30 mil.
La falta de mayor cantidad de testeos, seguimiento de casos y los asintomáticos serían las principales razones del aumento de infecciones. "Me impresiona mucho la situación de Argentina después de una cuarentena tan larga, la cual ofrece una oportunidad para preparar el sistema de salud pública, con régimen de pruebas y rastreamiento de casos, y crear espacio en los hospitales. Pero Argentina no lo hizo. Una cuarentena funciona para retrasar la transmisión del virus, no para eliminarlo”, explica en entrevista con DW Michael Touchton, investigador del Observatorio de COVID-19 en América Latina de la Universidad de Miami.
La estrategia de Guayaquil
Un caso opuesto sería el de Ecuador, especialmente en Guayaquil, de donde salieron imágenes de hospitales colapsados y cadáveres en las calles que impactaron al mundo en los primeros meses. Esta situación se habría logrado controlar, pero no en todo el país. "La situación en Guayaquil ha cambiado mucho desde entonces. Se dividió la ciudad en 18 sectores para controlar la pandemia. Se capacitó a más personal y ahora estamos con epidemiólogos por casi toda la ciudad para hacer rastreo y seguimiento de los casos nuevos con pruebas rápidas y PCR. Además, se intensificaron las campañas de uso de mascarillas, reglas de higiene y distanciamiento”, cuenta a DW Diego Vázquez, epidemiólogo de la Universidad Católica de Guayaquil.
Aunque desde hace un par de semanas, admite Vázquez, su ciudad registra un cierto aumento de contagios, la situación está "más o menos controlada”: "Los casos de contagios han subido, pero no de muertes. La situación que había en Guayaquil ahora se registra, más bien, en Quito, donde deberían repetir nuestra estrategia”. Pero el epidemiólogo Vázquez no se confía y asegura que "en Guayaquil la gente está pendiente, básicamente, de lo que está ocurriendo en Europa con la segunda ola”. Hasta el momento, el coronavirus ha dejado más de 12 mil ecuatorianos fallecidos.
En la lista latinoamericana de contagios siguen Panamá, con 131 mil casos, República Dominicana con 125 mil, Costa Rica con 106 mil, Guatemala con 106 mil, Honduras con 95 mil, Venezuela con 91 mil y Paraguay con 61 mil. El recuento incluye a El Salvador con 33 mil, Cuba con casi 7 mil, Nicaragua con poco más de 5 mil y Uruguay con casi 3 mil casos.
El ejemplo en la región
Precisamente este último, Uruguay, junto a Costa Rica, fue elogiado por sus buenas estrategias en los primeros meses de la pandemia. Y a pesar de reportar un ligero aumento de casos, la posición de Uruguay en el ranking no ha cambiado. "Uruguay sigue siendo, sin duda, el mejor país en controlar la pandemia en la región. Su sistema de salud público que ya era sólido, su estrategia de hacer muchos testeos y rastrear contactos fueron la clave de su éxito. Otro factor es la confianza que tienen los uruguayos en sus autoridades”, resalta el experto Touchton sobre ese país sudamericano, que cuenta apenas alrededor de 45 contagios diarios y solo ha registrado 57 muertes. Para evitar más casos, el país todavía mantiene sus fronteras cerradas, sobre todo teniendo a Brasil y Argentina como vecinos.
Costa Rica, por su parte, no tuvo la misma suerte y su buen comienzo quedó opacado por el alza de contagios, desde que abrió sus fronteras desde julio. A mediados de octubre se reportaron picos de 1.542 casos por día, aunque estos parecen ahora disminuir lentamente. "Esto se debió aparentemente a que Costa Rica se abrió nuevamente sin restricciones al turismo, sobre todo, de ciudadanos estadounidenses, canadienses y europeos. Esto tendría sentido, porque casos similares ocurrieron con el turismo en España o Italia”, asegura Touchton del Observatorio COVID-19.
La lista que no cambió
Si bien se ha registrado un descenso en la curva de casos en Ecuador, Perú o México y, en consecuencia, han salido de las primeras posiciones del ranking, eso no significa, según Touchton, que la tasa de casos, en general, haya caído mucho: "Estos países llegaron a una meseta en términos de contagios y muertes, pero hay que recordar la tasa de mortalidad es más alta que la de los reportes oficiales”. Algo que concuerda con los datos de Johns Hopkins, que reporta que seis de los diez países con la mayor tasa de decesos, pertenecen a América Latina y el Caribe.
Aunque EE.UU., Brasil e India son las naciones con más fallecidos en términos absolutos, la comparación entre las muertes en relación con su población revela que Perú sigue siendo el país con la tasa de mortalidad más elevada, con 107,09 decesos por cada 100 mil habitantes, delante de Bélgica con 96,54. En tercer lugar aparece Bolivia con 76,38 muertes por cada 100 mil habitantes y Brasil se ubica quinto con 75,4 decesos. Por su parte, Chile se encuentra en el sexto lugar con 74,89 fallecidos, seguido de Ecuador con 73,68 y México 71,17. El top 20 lo completan Argentina con 68,42, Panamá con 64,16 y Colombia con 62,20.
Ante estas cifras, el experto Touchton advierte, que "con la entrada del invierno algunos países como México la van a pasar mal. También para Argentina y Colombia no hay buenos pronósticos. Pero, en general, vamos seguir viendo un cambio de nombres en la tabla de los rankings mundiales. El COVID-19 sorprenderá a otros países”.