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Angela Merkel, arquitecta de un feminismo diferente

26 de febrero de 2018

Durante el mandato de la canciller, cada vez más mujeres han sido ascendidas a altos cargos y desempeñan funciones clave en la política alemana. Algo inconcebible hace apenas 25 años.

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Deutschland | CDU-Parteitag in Dresden 1991
Imagen: picture-alliance/ dpa/dpaweb

Esta decisión de Angela Merkel fue una sensación: a mediados de febrero presentó a Annegret Kramp-Karrenbauer como futura secretaria general del partido gobernante CDU. La primera ministra del pequeño estado federado del Sarre asumirá un cargo que la propia Merkel ocupó entre 1998 y 2000. Cinco años más tarde, Merkel fue elegida canciller por primera vez.

En el caso de que en marzo se constituya una nueva gran coalición entre los partidos conservadores CDU/CSU y el socialdemócrata SPD, Angela Merkel podría seguir al frente del gobierno alemán hasta 2021. ¿Y después? Si el resultado electoral es propicio, existe la posibilidad de que haya una segunda canciller después de siete hombres en el cargo: Kramp-Karrenbauer. El hecho de haber sido llamada a Berlín es una señal importante. Como secretaria general de la CDU estará en el centro del acontecer político en Alemania. Su cargo es considerado un trampolín para tareas más grandes. Véase Merkel.

Deutschland Annegret Kramp-Karrenbauer ist neue Generalsekretärin der CDU
Angela Merkel y su nueva secretaria general, Kramp-KarrenbauerImagen: imago/S. Zeitz

Hace 25 años, tantos nombres de mujeres hubiesen causado asombro

Cada vez hay más mujeres en puestos importantes en la política alemana, como por ejemplo la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen (CDU), la primera ministra del estado federado de Renania-Palatinado, Malu Dreyer, y la primera ministra del estado federado de Mecklemburgo-Pomerania Ocidental, Manuela Schleswig (ambas del SPD). Otros ejemplos son: Andrea Nahles, la jefa del grupo parlamentario socialdemócrata y presidenta del SPD; la presidenta del grupo parlamentario Die Linke (La Izquierda); la presidenta del partido Los Verdes, Katrin Göring-Eckardt; la presidenta del grupo parlamentario de la AFD, Alice Weidel; o la secretaria general del liberal FDP, Nicola Beer.

La lista es mucho más larga. Sin embargo, la situación fue muy diferente a comienzos de la década de los 90. Hace 25 años, era impensable en Alemania que "una mujer fuera canciller por más de doce años", dice Sabine Leutheuser-Schnarrenberger en entrevista von DW. La política del FDP fue nombrada ministra de Justicia en 1992 por el entonces canciller, Helmut Kohl (CDU). Ella fue la primera mujer en un ministerio considerado "clásico".

Así se denominan los ministerios que forman parte del núcleo de un gobierno: Relaciones Exteriores, Interior, Finanzas, Economía, Defensa y también Justicia. "La opinión sobre qué tareas pueden desempeñar las mujeres ha mejorado significativamente", opina Leutheusser-Schnarrenberger, quien ocupó el cargo de ministra de Justicia de nuevo en 2009, esta vez durante el mandato de Angela Merkel.

Deutschland Merkel bei der Buchvorstellung von Leutheusser-Schnarrenberger
Angela Merkel y Sabine Leutheusser-Schnarrenberger en 2017. Imagen: picture-alliance/dpa/M. Kappeler

Lo que aún falta: una presidenta de Alemania

Revisando la carrera política de Angela Merkel hay un detalle que destaca: ella jugó un papel importante en colocar a mujeres en altos cargos en la política. No fue una coincidencia, sino una estrategia. Leutheusser-Schnarrenberger describe el estilo de la canciller como "orientado hacia objetivos" y "eficiente". Esto concuerda con lo que se dice sobre la nueva secretaria general Kramp-Karrenbauer. Ella goza de una reputación muy similar a la de la canciller.

Después de su tiempo como jefa de gobierno, Angela Merkel teóricamente todavía se podría convertir en la primera presidenta de Alemania. Eso sería del agrado de su ex ministra de Justicia, Leutheusser-Schnarrenberger. Hasta ahora nunca hubo una presidenta en Alemania. Según ella, eso enviaría la clara señal de que las mujeres pueden ocupar cualquier cargo: "Igual de bueno o malo como cualquier hombre".

Autor: Marcel Fürstenau (GG/VT)

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