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Angela Merkel elogió el programa de reformas de Italia

Rosa Munoz29 de agosto de 2012

La canciller federal de Alemania, Angela Merkel, alabó el "impresionante y amplio" programa de consolidación fiscal de Italia, tras su reunión con el primer ministro italiano, Mario Monti, en la cancillería de Berlín.

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Imagen: Odd Andersen/AFP/GettyImages

"Habrá que continuar con este programa y aplicarlo paso por paso, pero estoy convencida de que los recortes darán sus frutos y mejorará la competitividad de Europa", agregó Merkel €ste miércoles, 29 de agosto.

Tampoco Monti dudó en subrayar los éxitos de su país para salir de la crisis del euro. "Italia ha emprendido un gran número de recortes", indicó el primer ministro italiano, que recordó que en los últimos ocho meses ha puesto en marcha grandes reformas y medidas de ahorro, desde su última visita a la cancillería de Berlín. "Los mercados reconocen también estos éxitos", agregó con la mirada puesta en el reciente descenso de los intereses de los bonos de deuda italiana. Tanto Monti como Merkel dejaron claro que durante su reunión no se tocó el tema de una posible solicitud de ayuda financiera por parte de Roma.

“Italia saldrá adelante con sus propias fuerzas"

"Confío plenamente en que todas las decisiones del gobierno italiano, que afectan a Italia, conseguirán que pueda salir adelante con sus propias fuerzas. No tengo duda de ello", comentó la mandataria alemana. Respecto al Banco Central Europeo (BCE) y su polémico programa de compra de deuda de los países en crisis, los dos aclararon que no habían hablado sobre nada concreto. "Hemos hablado de que el BCE está tomando decisiones", indicó Merkel. "Y de que estamos bien preparados políticamente con el fondo europeo de estabilidad financiera (FEEF) y el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE)", agregó, al mismo tiempo que resaltó la independencia del organismo presidido por Mario Draghi.

Asimismo, la líder de la Unión Cristiano Demócrata (CDU) volvió a reiterar su rechazo a dotar de licencia bancaria al MEDE para que pueda financiarse directamente a través del dinero del BCE. "Una licencia bancaria no está contemplada en los tratados", declaró Merkel apoyando así a las palabras de Mario Draghi durante la última rueda de prensa del BCE en Fráncfort a comienzos de mes. Sin embargo, Monti no la descarta a largo plazo. "Es posible. Sin embargo, no habría que dramatizar sobre ello. Habrá que verlo todo a largo plazo. Alemania ha enseñado la necesidad de avanzar paso a paso", señaló. La crisis de deuda que azota a Italia desde hace meses parece haber dado un respiro al país del sur de Europa. "Existe naturalmente una gran diferencia entre Alemania e Italia, pero la última emisión de deuda italiana es una señal esperanzadora", declaró Merkel.

Respuesta del BCE, indispensable, según Monti

"Las reformas emprendidas por Monti son esenciales para que bajen los tipos de interés. Sin embargo, existen inseguridades de distinto tipo y forma, que seguramente tienen un efecto sobre los intereses", agregó. Monti acudió a Berlín con su habitual carpeta llena de informes bajo el brazo, la cabeza bien alta a pesar de estar inmerso en la grave crisis de deuda que atraviesa su país y seguro de no necesitar, por el momento, ninguna ayuda financiera de la Unión Europea. El primer ministro italiano no mencionó durante la comparecencia ante los medios sus declaraciones en el periódico italiano "Il Sole 24 ore" publicadas hoy, donde no dudó en advertir al gobierno alemán del riesgo de inflación que existe si se excluye la intervención del BCE. Italia lleva tiempo teniendo que hacer frente a elevados intereses por sus bonos soberanos, al igual que España, y espera que el Banco Central Europeo (BCE), en su próxima reunión del 6 de septiembre, decida poner en marcha nuevos programas de compra de deuda para reducir la presión sobre sus mercados.

En su opinión, sin esa intervención para moderar el desequilibrio en los rendimientos de las deudas soberanas de los diferentes países de la zona euro, Alemania acabaría teniendo que hacer frente a su gran demonio inflacionista. Para Monti las reformas emprendidas por su país, sumido en una profunda recesión y con un elevado endeudamiento, no serán suficientes si no se produce también una respuesta europea del organismo presidido por Mario Draghi. En la víspera de su visita a Berlín, el jefe del gobierno italiano se reunió con el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, para hablar sobre la situación económica y la crisis del euro. Y el próximo 4 de septiembre recibirá al presidente francés, François Hollande, en Roma, dentro de una maratón de encuentros de alto nivel en las principales capitales europeas para encontrar una solución a la crisis del euro.

Fuente: dpa

Editora: Cristina Papaleo