Despedida de Merkel en Francia: "Angela, te queremos"
4 de noviembre de 2021Emmanel Macron colmó a la canciller con elogios y efusivas palabras. "Hemos hecho mucho por Europa juntos, antes y después de la crisis", dijo el presidente francés y mencionó la paciencia que Merkel tuvo con él cuando se estrenó en el escenario politico europeo. "Quiero agradecerle, porque he aprendido tanto de ella", afirmó.
Cuando los dos se abrazaron después, las emociones parecían reales. Las cosas no siempre salieron como el presidente había esperado inicialmente para ambos. Sin embargo, Angela Merkel se convirtió en su socia internacional más importante en los últimos años, y Macron la honró con un especial "Au revoir" .
La amistad franco-alemana en Beaune
El baño de multitudes en el casco histórico de la ciudad fue parte de la calurosa recepción de despedida que el presidente brindó a la futura excanciller. La gente gritaba "Vivat Mutti" y "Ángela, te queremos".
Una visita al hospicio de Beaune, símbolo de la tradición y grandeza francesa del siglo XV, fue parte del programa, además de una cena de gala en un castillo con bodega propia. Una despedida personal y cálida que la pareja Macron brindó a sus amigos alemanes. Esta fue una de las pocas ocasiones internacionales en las que Angela Merkel estuvo acompañada de su esposo Joachim Sauer.
"Nos da tristeza que se vaya ahora", dijo una mujer de la ciudad. "Es un símbolo de la Alemania unida. Pero estoy feliz de que haya venido a Beaune", añadió.
Macron le entregó a la canciller la Gran Cruz de la Legión de Honor francesa, el mayor honor del país. El pianista Alexandre Kantorow interpretó a Brahms para la amante de la música clásica y, en la cena de gala posterior, Merkel pudo degustar la famosa cocina de la región y sus nobles vinos. El presidente hizo todo lo posible para que tuviera una velada memorable.
Merkel y los cuatro presidentes franceses
Emmanuel Macron admira a Angela Merkel, entre otras cosas, por sus habilidades en las relaciones internacionales. Ella trabajó con cuatro presidentes franceses durante su largo mandato. El primero, Jacques Chirac, no tomó en serio, al principio, a aquella joven del Este que aún carecía de brillo en el escenario internacional.
Durante la crisis financiera de 2008, Merkel y el hiperactivo y errático Nicolas Sarkozy tuvieron que aprender a llevarse bien y a luchar juntos en la Unión Europea (UE). Pero Merkel no ocultó su aversion hacia Sarkozy y dio la bienvenida a la elección de Francois Hollande.
Sin embargo, el socialista no pudo satisfacer algunas de las grandes expectativas que generó en la UE. Eso sí, mostró su admiración por Merkel durante la crisis de refugiados de 2015, cuando la canciller acogió a casi un millón de migrantes en Alemania. Hollande la elogió como modelo humanitario, la salvadora del honor de Europa.
Cuando Emmanuel Macron asumió el cargo en 2018, se preparó para trabajar con Merkel, contratando a varios expertos sobre Alemania en su equipo más cercan,o con el fin de poder hacer realidad sus visiones políticas europeas: una UE cada vez más integrada, un presupuesto de la zona euro y la idea de una Europa más independiente y autónoma. Sin embargo, el dinamismo del joven presidente chocó con la cautelosa política de Merkel.
El año pasado, se acercaron mucho cuando impulsaron conjuntamente el fondo de rescate de mil millones de dólares con el que la UE contrajo deudas conjuntas por primera vez. Fue la iniciativa de Macron para la que Merkel trabajó con todas sus fuerzas. Al final del mandato de Merkel, ambos se separan con respeto mutuo y casi como amigos.
¿Y el nuevo canciller?
Un residente de Beaune dijo por la noche: "Es una lástima que se vaya ahora, ojalá el sucesor sea igual de bueno". El socialdemócrata Olaf Scholz era el candidato preferido del Elíseo porque se esperaba que estuviera abierto a algunas de las ideas francesas.
Emmanuel Macron se enfrenta a nuevas elecciones en abril en 2022 y, al mismo tiempo, asume la presidencia de la UE. Así que le gustaría conseguir, hasta entonces, algunas victorias rápidas. Sea como sea, en la práctica, la amistad franco-alemana es más difícil que los hermosos discursos que se ofrecen en ocasiones especiales como esta gran despedida.
(rmr/rml)