Antonio Skármeta recuerda el milagro chileno
15 de octubre de 2010¿Que tiene que pasar para que surjan las reservas del bien, para interesarnos por los que están enterrados? preguntó el escritor chileno ante unas 500 personas que acudieron a una ceremonia con motivo del 80 aniversario del Instituto Iberoamericano de Berlín.
“Es algo deslumbrante, de pronto con este episodio la humanidad ha demostrado que tiene una reserva de bondad, de descentramiento afectivo de tremendo nivel. Para muchos que tenemos un poco de escepticismo por el grado de insensibilidad que a veces muestran sociedades y gobiernos ante problemas muy graves, esto es una suerte de milagro, es un milagro de resurrección”, dijo Skármeta en conversación con Deutsche Welle. “Ojalá no sea una golondrina de verano, ojalá y haya muchas golondrinas como ésta”.
El escritor que venía de presentar en Madrid su última novela “Un padre de película” señaló que América del Sur vive días extraordinarios, no sólo por la salvación de los mineros, la Feria del Libro de Fráncfurt que ha tenido como invitada a la literatura argentina y la concesión del Premio Nobel al escritor peruano Mario Vargas Llosa, a lo que se suma ahora el cumpleaños del Instituto Iberoamericano.
Berlín formó al escritor
El autor de "La boda del poeta" destacó la importancia que la entidad tuvo para él durante su exilio en Berlín debido a la dictadura de Pinochet (1973-1990). “Aquí era donde me refugiaba y donde leía los periódicos en una época de sana pobreza que me convirtió en el escritor de tiempo completo que soy ahora”, dijo Skármeta que vivió de 1975 a 1989 en el entonces Berlín Occidental y volvió nuevamente entre el 2000 y el 2003 como embajador chileno a la capital alemana.
El escritor destacó que América Latina cuenta ahora con democracias que pese a los sacudones se ven sólidas, aunque en algunas sus pueblos estén más descontentos que en otras. Skármeta destacó que es amante de la diversidad y que más que una unidad latinoamericana, un tema que no plausible en el corto plazo, le gustan las diferencias. “Me gusta ser chileno, argentino, ecuatoriano, boliviano, peruano y mexicano y en todas partes me siento extremadamente cómodo”.
Recordó que fue en Berlín en donde escribió la historia del cartero de Neruda, publicada como “Ardiente Paciencia” (1985). “La escribí tratando de recuperar un modesto paraíso durante la dictadura de Pinochet, y fue entonces cuando venía a este Instituto. Aquí me documenté”, recordó sobre su novela que entre tanto ha sido traducida a más de 30 idiomas y que ahora se enseña en escuelas y universidades, ha sido teatro y obra radial. “Nunca pensé que se convirtiera en una ópera” dijo Skármeta al relatar que estuvo en su estreno en Madrid con Plácido Domingo en el papel de Neruda.
Diálogo multicultural
El Instituto Iberoamericano fue fundado en 1930 gracias a la donación de la biblioteca del erudito argentino Ernesto Quesada, consistente de 82.000 volúmenes. Su directora Barbara Göbel destacó que desde entonces se ha convertido en un puente multicultural de diálogo entre Alemania y América Latina y el Caribe, España y Portugal. Entre tanto cuenta con 1,4 millones de volúmenes impresos y documentos electrónicos y es la tercer biblioteca iberoamericana más grande del mundo después de la librería del Congreso en Washington y la biblioteca de la Universidad de Texas.
“Es el Instituto de investigación sobre Iberoamérica más importante fuera de esa región geográfica”, dijo por su parte Hermann Parzinger, presidente de la Fundación Patrimonio Cultural Prusiano, que recordó como ha sido necesario defender a la institución cuando se pretendía integrar sus colecciones a la Biblioteca Estatal de Berlín. También recordó que al igual que Skármeta, el Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ha sido un asiduo visitante del recinto.
Skármeta, que definió su vocación de escritor al salir de la secundaria, cumplirá 70 años el próximo 7 de noviembre y dice que lo celebrará con su familia berlinesa, donde tiene hijos y nietos, además de una fiesta cultural en la que se proyectará su película “Ardiente paciencia”, rodada en 1983 con actores chilenos y subtítulos en alemán. Pero también lo celebrará en un teatro en Santiago de Chile, donde presentará unos textos que escribió para el el cantante, guitarrista y compositor brasileño Toquinho. El escritor nacido en Antofagasta se encuentra en Berlín invitado por la DAAD (Servicio Alemán de Intercambio Académico).
Autora: Eva Usi
Editor: José Ospina-Valencia