Aprendiendo con ayuda de Internet
10 de diciembre de 2012Stephanie Rudolph observa en Internet la plataforma de aprendizaje “Hongos para principiantes”, un módulo desarrollado por ella misma. Rudolph es bióloga y realiza estudios de doctorado en el Instituto de Ecología de la Universidad Goethe, de Fráncfort del Meno.
El hecho de que “sobre hongos hay muy pocas clases presenciales y demasiados términos que aprender”, fue lo que motivó a esta joven bióloga a diseñar su propio material digital. Con esta ayuda virtual, Stephanie Rudolph quiere despertar entre los estudiantes el interés por la micología, la ciencia de los hongos.
Los estudiantes pueden navegar a través de imágenes de diversos tipos de hongos, la historia de su surgimiento, términos específicos y definiciones. Y con la ayuda de un juego, pueden además, examinar sus conocimientos.
Pocos docentes usan ayudas electrónicas
Según Meike Piepenbring, profesora de micología, “gracias a módulos electrónicos, los estudiantes pueden preparar o repasar mejor las lecciones”. Por eso, apoya la idea de la futura doctora, lo que no quiere decir que las lecciones digitales reemplacen la cátedra presencial.
Las ayudas electrónicas son un complemento de las clases tradicionales. Así lo ve Claudia Bremer, del departamento de estudios electrónicos studiumdigitale de la misma universidad.
Entretanto, son cada vez más las universidades alemanas que brindan asistencia técnica y didáctica en el manejo de medios electrónicos. “Solo que ni los docentes, ni los estudiantes aprovechan todas las oportunidades que ofrecen los nuevos medios”, apunta Claudia Bremer, de studiumdigitale. En Fráncfort solo una cuarta parte de los profesores utiliza medios electrónicos.
¿Temor al uso multimedial?
Mientras muchos profesores no poseen conocimientos técnicos, muchos estudiantes no ven la necesidad de tomar clases virtuales, explica Bremer. También es cierto que unas materias se prestan más que otras.
Tampoco los foros online son muy utilizados por los estudiantes porque están más acostumbrados a intercambiar ideas de sus estudios personalmente con los profesores y no con una comunidad anónima.
La conclusión: tanto los docentes como los estudiantes en Alemania tienen aún mucho por hacer en materia de ayudas de estudio multimediales.
Autora: Bianca von der Au /JOV
Editora: Cristina Papaleo