"Aprendimos la globalización a golpes"

“Estamos en una lucha en todo México en contra de los aerogeneradores; quieren poner más de cinco mil en todo el Istmo de Tehuantepec, donde hay un viento muy fuerte”, decía a DW Rodolfo Chávez en el marco del V Foro de la Sociedad Civil entre la Unión Europea y México. Chávez se refiere al proyecto de aerogeneradores más grande de América Latina, que con capital internacional y del Banco Interamericano de Desarrollo, generará energía eléctrica limpia que será consumida en un 85% por Coca-Cola Femsa y la operadora de Heineken en México.

“¿Por qué nos oponemos? Lo vemos como una invasión neo colonial; las empresas europeas están llegando como si fuera a un terreno vacío. Pero ahí vivimos muchos pueblos indígenas, somos dueños de ese territorio ligado a la pesca y la agricultura. No hemos sido consultados, aunque México fue el segundo país en ratificar el convenio 169 de la OIT. ¿Tú qué harías si alguien viene y te dice que tu casa está muy bonita y que van a poner un restaurante porque va a dar empleo a mucha gente?”, contaba a DW por su parte Bettina Cruz, presente en el foro por la Asamblea de Pueblos Indígenas.

A doce años de la entrada en vigor del acuerdo global entre la UE y México, representantes campesinos, académicos, empresarios sindicales y de derechos humanos se dieron cita en Bruselas para dialogar y hacer llegar sus críticas y sugerencias a las autoridades europeas y mexicanas en el marco de los impactos, logros y fallas de estos años un acuerdo que incluye el comercio, el diálogo político y el desarrollo. Apenas en ésta, la quinta edición del Foro que tiene lugar cada dos años, se vislumbra una institucionalización del diálogo entre las sociedades, algo que podría reflejarse en su grado de incidencia.

México, el primero

En este contexto, la experiencia de México –el primer país de América Latina en firmar un acuerdo de asociación con el bloque europeo- servirá para establecer respectivos mecanismos consultivos en el caso de Chile y América Central y de diálogo en el caso de Perú y Colombia.

Según explica a DW Gérard Karlhausen, del Centre National de Cooperation au Dévelopment, red que aglutina organizaciones belgas, aunque el futuro de este diálogo y su incidencia son aún nebulosos, “positivo es que en México se haya tomado conciencia y que la sociedad civil, antes dispersa, ahora esté madura para analizar las relaciones de la UE y México. Por otro lado, las recomendaciones que se hicieron acá no son nuevas. Esperamos mayor seguimiento; si invertimos tiempo y dinero en estos foros, queremos saber si una recomendación reorientó o cambió decisiones políticas que se tomen tanto en la UE como en México”¸ critica Karlhausen.

Al respecto, se plantea la pregunta¿qué sucede después con las recomendaciones de los ciudadanos mexicanos cuando vuelvan a sus casas? “No se trata sólo de escucharlos y ser amables, sino de trasladarlo a nuestras decisiones”, explica por su parte Tomás Dupla del Moral, director para las Américas del Servicio Europeo de Acción Exterior, anfitrión del encuentro. Las inquietudes ciudadanos son revisadas en conjunto por las autoridades mexicanas y las europeas.

Buen balance externo…

Hay que resaltar que “el encuentro de hoy llega en un momento de excelentes relaciones bilaterales, sin duda México es un socio estratégico de la UE en la agenda global”, puntualizó. Precisamente, el aspecto del diálogo político a nivel externo fue uno de los fuertes del balance sacado de estos años de relaciones.

No obstante, si el balance comercial arroja un incremento del doscientos por ciento en el intercambio y la mayor presencia de empresas europeas es un punto en el desarrollo económico del país, éstas –así las críticas- no han aportado demasiado a la cohesión social del país.

… mal impacto interno?

“Aprendimos la globalización a golpes; no puedo generalizar pero aunque sí hay ciertas empresas en ciertos sectores que han sabido adaptarse y crecer con el acuerdo de libre comercio sin apoyos gubernamentales, hay otras -la mayoría y en todos los sectores- que han sido arrasadas. No es sólo Europa: cuando México liberó los aranceles con China desaparecieron la industria del calzado y la textil. Quedaron algunas pequeñas empresas que pueden competir en diseño y en la moda, pero son unas, no es el sector completo”, cuenta a DW Tomás López Miranda¸ representante de pequeños empresarios del estado de Jalisco, quien ve decepcionadas las esperanzas de desarrollo social que cifraron en este tratado.

“Lo que solíamos ver detrás de muchas giras de empresarios europeos era la búsqueda de un puente de comercio hacia Estados Unidos y no los recibimos bien; no había una estrategia definida”, dice López,. Pero, “hoy la economía de México ya está abierta y la carga hace andar al burro”, concluye.

¿Cómo se reciben estas críticas?

“Que la sociedad civil exprese críticas nos parece muy sano y muy legítimo”, responde a DW Tomás Dupla del Moral, asegurando que semejantes mecanismos consultivos habrá también en las relaciones con los otros países de las Américas con quien se están cerrando acuerdos.

Así, en las conclusiones, entre los grandes temas a cuidar se encuentra el impacto en la cohesión social, la observancia de la responsabilidad social de las empresas de inversión extranjera directa, los derechos de los indígenas.

¿Cómo las recibe el director para las Américas en representación de las instituciones europeas? “Si se trata de mejorar el contenido social, el medioambiental, la transparencia siempre estaremos en situación de integrarlas de una manera u otra”, responde Dupla. Sin embargo, “si oigo que el acuerdo de libre comercio es una dejación de responsabilidad por parte de México solamente a favor de la UE y que todas las inversiones europeas son depredadoras, me va a ser difícil hacerme cargo de una crítica de ese calibre”, concluye el diplomático europeo.

Autora: Mirra Banchón
Editor: Enrique López