Aquisgrán - Vivir en la ciudad
14 de diciembre de 2010La idiosincrasia de esta ciudad está marcada por su ubicación geográfica. Expresiones en holandés, francés, flamenco e inglés salpican constantemente las conversaciones entre habitantes y turistas. Y es que, junto a los numerosos visitantes extranjeros, también los estudiantes que vienen de fuera le dan un aire exótico a la ciudad.
Zona de juerga número uno: Pontstraße
La Pontstraße es la zona de bares y de juerga de Aquisgrán. Sobre todo por las noches se sale a las tabernas, los clubs, los cafés y los locales al aire libre. Aunque en el centro de la ciudad hay numerosas cantinas y cafeterías, los estudiantes prefieren encontrarse en la Pontstraße.
INCAS, punto de encuentro internacional
Los estudiantes extranjeros encuentran toda la información en torno a cuestiones organizativas en la Oficina Internacional. Pero para preguntas menos oficiales el despacho de información más adecuado es el Centro Intercultural de Estudiantes de Aquisgrán (INCAS, en alemán). Sus trabajadores asesoran en la búsqueda de vivienda, celebran una “noche internacional” los martes, organizan excursiones y sirven de intermediarios en los intercambios lingüísticos. Aunque en esta oficina se habla en alemán, sus trabajadores dominan también muchos otros idiomas.
Vivir en Aquisgrán
Aquisgrán ofrece a los estudiantes numerosas viviendas compartidas en las que también es posible alojarse por poco tiempo. Quien desee pagar menos dinero por una habitación, puede intentar alojarse en una de las residencias estudiantiles. Eso sí, el interesado debería buscar a tiempo una pieza vacante ya que el lapso de espera puede durar hasta nueve meses, sobre todo, durante el primer semestre de los cursos, cuando muchos estudiantes buscan alojamiento al mismo tiempo.
Cultura, caballos y carnaval
En Aquisgrán hay cuatro cines, un teatro, algunos escenarios más y museos. Durante la llamada “quinta estación del año” el estado de excepción se extiende por toda la ciudad: aquí se celebra el carnaval masivamente bajo el lema “amor al placer”. Una vez al año los maestros de equitación se dan cita en el CHIO, un torneo de renombre internacional.
La esquina de los tres países
El punto en donde coinciden las fronteras de Alemania, Bélgica y Holanda, conocido como “la esquina de los tres países”, se halla en medio del bosque, muy cerca de Aquisgrán. Con la bicicleta se llega en diez minutos, a pie se tarda un poco más. Quienes estudian en Aquisgrán la han visitado por lo menos una vez porque, ¿qué otro lugar te da la posibilidad de estar en tres países al mismo tiempo pedaleando un ratito?
Fuera, hacia el campo
Quien se haya hartado de la ciudad, puede irse al campo sin salir de ella: los prados y paseos dominados por zonas verdes brotan en el corazón de Aquisgrán. En el Parque Lousberg hay bulevares flanqueados por árboles y miradores desde donde se puede contemplar la urbe y sus alrededores. Quien necesite más ejercicio puede irse a la meseta de Eifel y emprender largas caminatas en verano o pasearse en trineo en invierno.
Autor: Anna Grabowski
Editor: Rosa Macías Reyes