Argentina niega su default, el mundo lo da por sentado
31 de julio de 2014Cuando los relojes marcaron las 23:59 horas este miércoles (30.7.2014) en Argentina, quedó claro que el plazo de las negociaciones entre el Gobierno y los “fondos buitres” vencería sin que las partes llegaran a un acuerdo. A primera hora de este 31 de julio, el diario bonaerense La Nación citaba a voceros de la oposición según los cuales la falta de acercamiento con los bonistas demostraba el “fracaso del movimiento popular”.
El precandidato presidencial de la coalición socialdemócrata Frente Amplio UNEN, Hermes Binner, tildó de “inexpertos” a los emisarios argentinos que se reunieron con el mediador Daniel Pollack y los representantes de los fondos Aurelius y NML. El legislador nacional peronista Francisco de Narváez criticó también al Ejecutivo por la manera en que condujo las conversaciones con los “fondos buitres”.
“Era preferible un mal acuerdo al default. Todo será más difícil para los argentinos”, escribió De Narváez en su cuenta de Twitter. La deuda argentina ya había sido declarada en estado de “incumplimiento selectivo” por la calificadora de riesgo crediticio Standard & Poor’s, algo que el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner refuta al afirmar que ya pagó su deuda reestructurada y describir la actual crisis como “un conflicto inédito”.
“¡Argentina pagó!”
Nada se ha dicho sobre la propuesta de un grupo de bancos de capital argentinos que ofrecieron colocar 250 millones de dólares en bonos soberanos en un fideicomiso con miras a facilitar la negociación con los “fondos buitres”; este 30 de julio se planteó la posibilidad de comprar parte de sus tenencias de títulos en default, según La Nación.
Pollack, nombrado por el juez estadounidense Thomas Griesa para mediar en la disputa que Argentina mantiene con los “fondos buitre”, confirmó que no se llegó a un acuerdo en el mismo momento en que el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, negaba que el país estuviera en default. “Argentina pagó”, aseguró el ministro, haciendo referencia a la deuda reestructurada.
Griesa frenó el pago del vencimiento de la deuda reestructurada a fines de junio, pero no embargó el dinero depositado como pidieron los “fondos buitres”, que reclaman el cobro de 1.330 millones de dólares, sin quitas, en un solo pago y en efectivo, como sentenció el juez. Los “fondos buitre” litigaron ante la Justicia de Nueva York para cobrar la totalidad del valor de los bonos que compraron a mucho menor costo, en torno al 20 o 30 por ciento, según los especialistas.
Siete horas de negociación
“¡Argentina pagó [su deuda reestructurada], tiene plata y va a estar pagando los próximos vencimientos!”, enfatizó Kicillof. “[Griesa] tiene que dejar que los pagos terminen de cursarse y sean cobrados por los bonistas”, enfatizó el ministro argentino, lamentando que se haya presentado “un impedimento insólito para que cobren los bonistas”.
“Ese dinero que se depositó, si fuera un default, no estaría ahí, porque un default es consecuencia de insolvencia”, subrayó Kicillof y apuntó contra el juez Griesa: "Este es un problema que carga sobre las espaldas”. Pollack emitió un duro comunicado tras la reunión de siete horas celebrada este miércoles (30.7.2014) en Manhattan con la delegación del Gobierno argentino, encabezada por Kicillof, y los “fondos buitre”.
“Lamentablemente no se ha llegado a un acuerdo y la República de Argentina estará inminentemente en default”, aseguró el mediador, recordando que expiraba el plazo que tenía Argentina para pagar “cientos de millones de dólares en intereses” a parte del 92,4 por ciento de los bonistas que habían aceptado el canje de la deuda en 2005 y 2010. “Argentina no cumplió estas condiciones y, como resultado, entrará en suspensión de pagos”, señaló Pollack. Kicillof acusó a Pollack de “favorecer a una de las partes” con sus comentarios.
ERC ( dpa / Reuters )