Repsol/Argentina: ¿represalias de la UE?
19 de abril de 2012Aunque Repsol no es sinónimo de España, no se trata de un contencioso entre una empresa española y Argentina: en el caso de la expropiación de YPF/Repsol por parte del gobierno de Buenos Aires, se trata de las relaciones entre Argentina y la Unión Europea. “Es importante que no olvidemos analizar este asunto en ese contexto”, recuerda Nicolai Wammen, ministro danés para Asuntos Europeos.
¿Por qué? Porque desde que entró en vigor el Tratado de Lisboa, las inversiones extranjeras directas –aquellas que implican la colocación de capitales a largo plazo en algún país fuera del ámbito de la UE- son competencia de Bruselas.
Derecho y responsabilidad de Bruselas
En ese sentido, el comisario europeo de Empresa e Industria, Antonio Tajani, subrayó: “la UE tiene al mismo tiempo el derecho y la responsabilidad de actuar en defensa de las inversiones europeas. El asunto de la nacionalización de la participación Repsol en YPF causa serias preocupaciones, necesitamos analizar esto en el marco de otras medidas tomadas por el gobierno argentino”.
Una mayoría en contra
En la eurocámara, en una resolución a ser aprobada este 20 de abril, la mayoría de los parlamentarios europeos se decantarán al parecer por un claro rechazo a las medidas argentinas.
De “injusticia” las calificó en un debate previo el portavoz del bloque conservador; del “inicio de un camino de inseguridad”, el socialista; y de “vulneración del derecho internacional”, el liberal. Por el contrario, los ecologistas recalcaron el derecho de los pueblos a ejercer su soberanía sobre sus recursos naturales y recordaron la contradicción energética del país austral: podría autoabastecerse, pero tiene que importar gas y petróleo.
Una relación importante
Que los hidrocarburos representan un sector estratégico y que el gobierno argentino puede optar por gestionar de otra manera, queda claro; “pero se puede hacer de una manera más constructiva y no de la mañana a la noche”, dice a DW Constanza Negri, asesora senior en asuntos internacionales de Eurochambres.
Mucho más allá de eso, la asociación de cámaras de comercio e industria -que representa a 20 millones de empresas europeas- resalta su preocupación por las medidas proteccionistas que han venido acusando los miembros de Eurochambres, más o menos, desde el año 2008.
“Aunque las estadísticas siempre cambian, nadie puede negar que Argentina y la UE han tenido hasta hoy una relación muy sólida e importante. Después de Brasil, a nivel comercial y de stock de inversiones en el país, viene la UE”, dice Negri.
“Lamentablemente a nivel comercial, en el área de restricciones a las importaciones, el gobierno argentino ha ido tomando medidas que son realmente de preocupación y que dejan algunas dudas de compatibilidad con respecto a los compromisos tomados a nivel multilateral en la Organización Mundial de Comercio”, apunta la especialista.
¿Con qué instrumento actuar?
Las restricciones –como los excesivos plazos en el otorgamiento de licencias no automáticas de importación- habrían afectado seriamente al sector privado y la UE se encuentra estudiando qué medidas tomar. Las puertas de los foros bilaterales y multilaterales ya han sido golpeadas no sólo por la UE con estas quejas. En todo caso, el Acuerdo Bilateral para Protección de inversiones, firmado en 1991 entre Madrid y Buenos Aires, será la base legal para la demanda de la UE, quien actúa con mandato pleno.
Por otro lado, recalca Negri, “que la Unión Europea revise la inclusión de Argentina en su sistema de preferencias de importación, podría ser un instrumento”. Sin embargo, que esté ya casi segura en 2014 la exclusión de los países de renta media alta, quitaría efecto al uso de esta herramienta.
“Nos encontramos en un momento bisagra”, recalca la analista de las cámaras europeas, también porque la UE se encuentra negociando el acuerdo con Mercosur. Aparte de que cualquier paso en las negociaciones con el gran mercado del sur deberá ser consultado con el bloque sudamericano, “cualquier medida de represalia -diplomática o no, jurídica o no- tiene que ser tomada con mucha cautela, pues puede ser como un búmerang para el sector privado europeo”, advierte Negri.
Por último, en el siguiente encuentro de los países del G-20 en México, Eurochambres ve también un foro propicio para denunciar esta marcada tendencia proteccionista; la discusión con otros países es crucial pues “hay que tener en cuenta que estas medidas no son un desaliento para el sector privado europeo, lo son para el sector privado nacional y el de otros países también”, dice Negri.
Y –enfocando la posición que al respecto han tomado Chile, Colombia y México- concluye: “no es a través de sustitución de importaciones y de medidas proteccionistas, de aislarse, que un país va para adelante y en el caso de América Latina, si uno mira el mapa esto es claro hoy”.
Autora: Mirra Banchón
Editora: Emilia Rojas