"Ley Bases": ¿vía libre para los planes de Javier Milei?
14 de junio de 2024El presidente argentino, Javier Milei, llegó al encuentro del G7 en Apulia con vientos a su favor. No solo por la cordial bienvenida que le deparó la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y el abrazo que le dio al Papa, sino también por algunos logros que ha obtenido en su país por estos días. La inflación comenzó a desacelerarse y en mayo cayó a un 4,2 por ciento, el Fondo Monetario Internacional liberó otro tramo de crédito, de cerca de 800 millones de dólares, y su proyecto estrella dio un paso importante: el Senado aprobó la "Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”.
"Esto tiene que pasar de nuevo a la Cámara de Diputados, tiene que reverse, con las modificaciones que le hizo el Senado, pero estimo que va a tener una aprobación casi total. Pero, hasta que esto no esté aprobado por la cámara de diputados, no tiene todavía la posibilidad de implementarse. Yo calculo que esto demorará entre 20 y 25 días”, explica a DW Eduardo Reina, académico y analista político argentino. Y destaca la primera reacción de los mercados: "Bajó el riesgo país, subieron los bonos, bajó el dólar”.
Desde ya, el Gobierno califica la decisión del Senado de "histórica”. Y, en efecto, "esta es la primera gran victoria del Gobierno, o por lo menos la primera gran victoria legislativa”, hace notar a DW el economista Andrés Gago, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad Torcuato Di Tella, de Buenos Aires.
¿Peligra el Estado?
El presidente Milei ha declarado abiertamente su deseo de destruir el Estado, al que atribuye todos los males. ¿Se abre la puerta para que pueda llevar a cabo su propósito? "Quiero pensar que no. Pero debería facilitarle llevar su proyecto adelante. Por lo menos, hasta ahora, un argumento que se escuchaba mucho es que no se podía juzgar lo que estaba haciendo Milei, porque el Congreso lo estaba bloqueando”, dice Gago.
Tampoco Guido Agostinelli, economista y docente de la Universidad de Buenos Aires, cree que la aprobación de la "Ley Bases” ponga en peligro al Estado. "El Estado va a quedar debilitado, no podemos decir eliminado, ni destruido, pero sí va a ser uno más débil, que es lo que Milei quiere”, afirma, y explica: "Pensemos que, con el Régimen de Incentivos a las Grandes inversiones (RIGI), muchas empresas multinacionales, pagando bajísimos impuestos, pueden extraer nuestros recursos, lo cual es una mirada muy extractivista de la economía. Un gobierno que cobra menos impuestos es un gobierno que tiene menos poder de acción”.
Modificaciones al proyecto original
Agostinelli recuerda, en todo caso, que fue rechazado el proyecto inicial, conocido como "Ley Ómnibus”, que constaba de más de 600 artículos. La nueva versión los redujo a menos de la mitad. "Y este mismo proyecto de ‘Ley bases' fue modificado sustancialmente por el Senado. Por ejemplo, la idea original, en la cual se le daba facultades delegadas al presidente, quedó restringida a cuatro facultades delegadas, fundamentalmente en materia administrativa, económica, financiera, y energética”, dice a DW. Dichas facultades se limitan ahora a un año, en lugar de dos, como planteaba el proyecto inicialmente. Y hay muchas otras modificaciones.
Pero el cambio más importante es, a juicio de Agostinelli, el relativo a las privatizaciones. "Sólo quedan dos empresas que posiblemente sean privatizadas, que son Intercargo (vinculada al servicio aeroportuario) y Energía Argentina (dedicada a los hidrocarburos y generación energética). Quedaron fuera muchas otras empresas que pueden incorporar capital privado, pero que no serían privatizadas en la concepción general que tenemos de privatización”, detalla. Y subraya que lo principal, "y a mi modo de ver, lo mejor es que quedó fuera de esta ley tanto la privatización de YPF, como la de Aerolíneas Argentinas y la de los medios públicos, pilares de las empresas estatales en Argentina”.
Protestas vs. popularidad
No obstante, el Gobierno se muestra satisfecho y dispuesto a seguir su curso. Dudoso es el efecto que puedan surtir las protestas, como las que se produjeron el día que el Senado le dio su aprobación a la "Ley Bases” y que, en opinión de Eduardo Reina, "fueron provocadas por agitadores que estaban preparados para este evento”. A su juicio, "esto fue una rebelión de un grupo que en general está siendo investigado por el gobierno, con defraudaciones en los comedores sociales y con fondos que no pudieron rendir, y creo que esto fue un revanchismo, más que nada”.
A Andrés Gago le preocupa que pueda haber un exceso de represión y que pudiera producirse un estallido social, aunque, por el momento, no ve ese peligro, "porque creo hay un capital de confianza". Sin embargo, observa que hay visiones dispares de la situación en la sociedad argentina. "A quien no le gusta Milei está horrorizado, y tiene sus motivos, porque parte de la estrategia de cortar la inflación es autoinfligirse una recesión. (…) Por otro lado, en estos momentos, yo sí observo, sobre todo en las clases más acomodadas, una confianza en el proyecto, que creo que le puede ayudar a Milei”, señala.
Las protestas, en todo caso, no van a frenar al Gobierno, según Guido Agostinelli: "Recordemos que el Gobierno de Milei tiene más de un 50 por ciento de apoyo, según la gran mayoría de las encuestadoras argentinas. Ese nivel de apoyo tan grande no pareciera mermar, en principio, así que me parece que los problemas que puede enfrentar Milei son más por la falta de dólares, por falta de divisas extranjeras, que por el clima que pueda generarse en la calle, por lo menos a corto plazo”.
(ms)