Armas en EE.UU.: Europa es parte del problema
29 de enero de 2013El sujeto que en diciembre pasado mató a 20 niños y ocho adultos en Newtown, Connecticut, usó para ello pistolas Glock y Sig Sauer, de fabricación austríaca y alemana respectivamente.
En el ataque ocurrido en julio de 2012 en una sala de cine de Aurora, Colorado, también fue utilizada una Glock. La política estadounidense Gabrielle Giffords fue herida de gravedad en enero de 2011 en Arizona, en un incidente en el que murieron seis personas. Es otro caso en el que se hizo presente un arma semiautomática de la firma austríaca.
Armas populares
En 2009, 14 personas perdieron la vida en un atentado que tuvo lugar en Binghamton, Nueva York. En esa ocasión las balas mortales provinieron de pistolas italianas de marca Beretta. La mayor matanza cometida en Estados Unidos por una sola persona sucedió en 2007, en la Universidad Tecnológica de Virginia. 33 personas, entre ellas el atacante, perecieron. Las armas usadas: una alemana marca Walther y una Glock.
En todos estos incidentes, y en muchos más, el armamento fue adquirido de manera legal según las normas estadounidenses.
Las cifras más recientes revelan otros hechos contundentes. En 2010, 26 por ciento de las armas presentes en el mercado estadounidense procedían de Europa, dice Nicholas Marsh, experto del Instituto de Investigación para la Paz, con sede en Oslo.
La Oficina para Alcohol, Tabaco y Armas de Estados Unidos calcula que esto equivale a dos millones de los ocho millones de armas de fuego vendidas a particulares en ese país.
Esto convierte a Europa en el más grande exportador de armas vendidas a civiles en Estados Unidos, muy por encima de Asia y América Latina.
Lucrativo mercado
Más de una docena de países europeos exportan armas a Estados Unidos, para ser vendidas a particulares. El mayor exportador europeo es Austria (434.374 en 2010), seguido por Italia (285.083 en el mismo año) y Alemania (266.688, también en 2010). Algunas firmas como Glock, Beretta y Sig Sauer producen directamente en territorio estadounidense, a través de filiales en EstadosUnidos.
El mercado estadounidense es altamente lucrativo. La organización National Shooting Sports Foundation estima que el mercado de armamento destinado a hogares estadounidenses tiene un volumen de tres mil millones de euros anuales, lo cual lo convierte en el más grande del mundo.
En consecuencia, las exportaciones de armas a Estados Unidos son de una enorme importancia para fabricantes europeos, subraya Marsh en entrevista con DW. El ejemplo más extremo es Croacia. Este país ocupa el cuarto lugar entre los exportadores europeos de armas para uso privado hacia Estados Unidos. Los envíos de la marca HS Produkt representan el 98 por ciento de todas las exportaciones croatas de armamento.
Gobiernos involucrados
En este negocio intervienen también algunos gobiernos. El fabricante Herstal Group, del cual es parte la famosa marca Browning, pertenece totalmente desde hace más de 15 años al gobierno regional de Valonia, en Bélgica, dice a DW Nils Duquet, del Instituto para la Paz de Flandes.
Es un hecho que la mayoría de estos fabricantes tendrían “grandes dificultades financieras si de pronto los estadounidenses no pudieran comprar armas de fuego”, coincide Marsh. No se prevé que esto suceda. Pero las reformas relativamente discretas planeadas por el presidente Barack Obama podrían frenar algo las ventas de armas europeas en los EE.UU..
Cabildeo millonario
Para que esto no suceda, los fabricantes europeos de armas hacen lo mismo que sus contrapartes estadounidenses: apoyar a la National Rifle Association (NRA) en su lucha contra regulaciones más estrictas.
La NRA organizó en abril de 2002 un evento para agasajar a sus más grandes patrocinadores. La lista parecía el “quién es quién” de los fabricantes europeos de armas. En primer lugar, el Violence Policy Center de Beretta USA, con 4,9 millones de dólares.
Le siguieron Glock USA y la alemana Blaser USA. En total, fabricantes europeos de armas aportaron el año pasado por lo menos 2.175 millones de dólares a la NRA.
Ni el gobierno valón ni las firmas europeas aceptaron ofrecer declaraciones a DW. Es parte de su estrategia, dicen Marsh y Duquet. Los fabricantes de armas guardan discreción ante los medios, aunque tienen contacto con todos los grupos de presión que buscan ganar influencia entre los congresistas.
Doble moral
Los expertos consultados por DW coinciden en que un problema es el doble estándar aplicado por Europa.
“Sorprende que Europa se presente ante el mundo como una sociedad más pacífica y menos violenta que Estados Unidos”, dice Marsh. “En los últimos meses se ha sugerido con frecuencia que Estados Unidos debería imitar la legislación europea en materia de comercio con armas para particulares.”
Pero al mismo tiempo, Europa hace grandes negocios con la venta de armas a Estados Unidos. “Las empresas pagan impuestos por dichas ganancias y los gobiernos autorizan las exportaciones”, señala el especialista.
Primero que nada, indica Marsh, es importante lograr que los medios estén conscientes de que existe una conexión entre la industria de armas en Europa y el mercado para particulares en Estados Unidos. “Además, debemos considerar si mantener la venta más o menos ilimitada de armas europeas al mercado estadounidense es realmente una buena idea .”
Autor: Michael Knigge/Enrique López
Editora: Claudia Herrera Pahl