Armin Laschet: candidato conservador a la defensiva

Armin Laschet es actualmente primer ministro del estado federado más poblado de Alemania, Renania del Norte Westfalia. Un trampolín que parecería ideal para sus ambiciones de llegar a la cancillería en Berlín. Pero, desde entonces, ha perdido más de 10 puntos porcentuales en las encuestas.Y el nivel de aprobación del candidato ha caído por debajo del de sus contrincantes.

El líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU) se ha visto bajo presión. Pasó a la ofensiva en los debates electorales televisados y nombró un equipo para su campaña, que ha sido considerado casi un "gabinete en la sombra”. Pero es difícil prever qué efecto real pueden haber surtido esas medidas.

Serie de tropiezos

Laschet es un politico jovial, que habla con acento regional y ha tratado de unir las alas izquierda y derecha de su partido. "Sólo ganaremos si nos mantenemos fuertes en el centro", es una frase que repite a menudo en sus discursos. Pero, a lo largo de la campaña, no ha logrado definir bien su perfil. Muchos se preguntan qué representa realmente este candidato.

Cuando las tormentas provocaron devastadoras inundaciones en el oeste de Alemania, en el mes de julio, el cambio climático se convirtió en un tema de primera plana. Pero Laschet no lo abordó convenientemente. "No vamos a empezar a cambiar toda nuestra política por días como estos”, dijo. Días más tarde rectificó: "Todos tenemos que hacer lo posible para combatir el cambio climático”, aseveró.

Observadores consideran que hubo muchos cambios de discurso. En una entrevista ampliamente compartida en las redes sociales, y ante la insistencia del entrevistador, Laschet no pudo mencionar más que dos áreas en las que pretendía centrar su atención si llegaba a ser canciller: la digitalización y el cambio climático.

Imágenes desafortunadas también perjudicaron su campaña: durante una visita con el presidente alemán. Frank-Walter Steinmeier, a la región inundada, las cámaras lo captaron bromeando y riendo tras bambalinas, mientras Frank Walter Steinmeier hablaba desde el estrado a la población damnificada y mostraba su solidaridad con quienes lo habían perdido todo. Aunque luego Laschet pidió disculpas, de poco sirvió. Las imágenes se viralizaron.

Laschet, Merkel… y Söder

Cuando Laschet fue elegido jefe de la CDU, en enero, se lo veía como un continuador de la política de Merkel. El abogado, que ha pertenecido a la cúpula del Partido desde 2012, era considerado un estrecho aliado de la canciller. Mantuvo su lealtad a Merkel también cuando la gobernante fue blanco de críticas por recibir gran cantidad de refugiados, en 2015.

Sin embargo, en vista de los contratiempos de la lucha contra la pandemia del coronavirus, gradualmente se fue distanciando de Merkel. Y ella solo acudió a respaldarlo en la recta final de la campaña electoral.

Armin Laschet tiene más experiencia política de la que tenía Merkel cuando se convirtió en canciller. Ha ganado elecciones a nivel local, regional y federal, e incluso comicios para el Parlamento Europeo. Católico y oriundo de Aquisgrán, es un político europeísta. Creció en la región fronteriza con Bélgica y habla fluidamente francés.

Lachet tuvo que luchar duramente por su nominación como candidato a canciller. El jefe de la rama bávara de los cristianodemócratas (CSU), Markus Söder, le disputó la candidatura hasta el final, con el apoyo también de algunos líderes conservadores de la CDU. Söder se presenta como una figura dinámica y carismática. Sus críticos lo consideran un oportunista. Pero, de hecho, en los sondeos de opinión, la popularidad del bávaro se ha mantenido durante largo tiempo por encima de la del candidato renano.

(er/cp)