Armstrong se despide triunfante del Tour de Francia
24 de julio de 2005Con su séptima victoria consecutiva en el Tour de Francia, Lance Armstrong ha batido con holgura el récord del español Miguel Indurain, coronándose como el indiscutido rey de la vuelta ciclista más dura del mundo. Al alemán Jan Ullrich, que se había propuesto destronarlo, no le queda más remedio que esperar al año entrante para volver a probar suerte.
Un sueño tenaz
Ullrich, que al menos cumplió su aspiración de poder subirse al podio al haber conquistado el tercer lugar, reconoce sin envidia la superioridad del estadounidense. "Lance es un hombre que jamás ha mostrado debilidad. Eso merece un enorme elogio. Pero yo demostré que todavía puedo llegar al podio, y eso me pone verdaderamente feliz ", señaló el capitán del equipo T-Mobile.
Ser tercero no es ganar, pero tampoco carece de méritos en una carrera como ésta, que Ullrich ganó una vez, en 1996. Lo principal para el ciclista alemán es que no ha perdido el entusiasmo, de modo que no renuncia al sueño de una segunda victoria en Francia. "Quiero volver a estar en el primer lugar en la carrera ciclista más importante del mundo y seguiré corriendo hasta que vuelva a ganar el Tour", asegura.
Las recomendaciones de Amstrong
No será fácil y eso es evidente. Armstrong, desde ya, ve como su potencial sucesor al italiano Ivan Basso, que el 2004 resultó tercero y este año escaló al segundo lugar de la clasificación. No obstante, no descarta en absoluto que Ullrich pueda conseguir su meta. "Jan puede ganar el Tour, incluso varias veces. Al acercarse el final de estas tres semanas, fue a menudo el más fuerte. Pero en la primera mitad puede mejorar todavía. Para eso tendría que bajar cerca de un kilo y medio y prepararse algo mejor", recomienda Armstrong, con la experiencia que le dan sus 33 años de vida y siete triunfos en Francia.
Pero nadie piensa en estos momentos en dietas. Es la hora de celebrar el término de este Tour y también la victoria de T-Mobile en la clasificación por equipos, que no deja de ser algo importante para el capitán. Y, desde luego, es la hora de brindar por el gran Lance Armstrong, que vuelve a coronarse rey en su última vuelta a Francia.