Arsénico en agua potable en todo el mundo
24 de abril de 2007Diluido en “agua potable” el arsénico, un semimetal inodoro e insípido que se encuentra en estado natural en rocas y suelos, envenena día a día a millones de consumidores en 36 países. Éste es el resultado de un estudio desarrollado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Centro para Agua y Sanidad (IRC), por sus siglas en inglés.
En Europa los países más afectados, según el estudio, son Hungría, Serbia y Croacia. En Hungría más de un millón de personas beben agua que sobrepasa los límites de contaminación indicados por Naciones Unidas. Según la OMS, el agua es perjudicial si contiene más de 10 microgramos por litro de arsénico. En el Este europeo empero, el líquido contiene, a menudo, 30 veces más dicho límite.
Medidas sanitarias aún no obligatorias
A pesar de los estragos de salud que causan las altas concentraciones de arsénico en el agua, sólo a partir del 2009 los gobiernos están obligados ante la ONU a hacer cumplir las medidas sanitarias que exigen más bajos niveles de dicho metaloide.
El arsénico puede combinarse con otros elementos formando compuestos arsenicales, orgánicos o inorgánicos, que por lo general, son los más tóxicos y predominan en el agua. El consumo prolongado de agua potable con altas cantidades de arsénico mayores a 10 microgramos por litro puede causar arsenicosis, una enfermedad crónica que ocasiona enfermedades de la piel, gangrena y hasta cáncer de riñón y cáncer vesical.
Tampoco Alemania se salva de los riesgos que representan la presencia de arsénico en las aguas. De acuerdo con Hermann Dieter, director del departamento de toxicología del ministerio federal de Medio Ambiente, “el riesgo está limitado, por fortuna, al norte de Baviera y al contiguo Estado de Turingia”. En Alemania empero, las empresas de tratamiento de aguas están obligadas por ley desde 1996, a mantener los niveles exigidos de pureza del agua.
Alemania no se salva
La presencia de residuos arsénicos industriales es uno de los grandes problemas en países industrializados como Alemania, en donde antiguas plantas de fabricación de tintas son aún un dolor de cabeza para los habitantes. Ese es el caso de una fábrica clausurada en 1930 y en cuyos antiguos predios aún se encuentra arsénico, setenta y siete años después.
Pero la contaminación también se ha llevado desde Europa a todos los mares. En Alemania se fabricaron pinturas anticorrosivas para barcos basadas en sustancias arsénicas. Entre tanto, las autoridades alemanas han prohibido la utilización de este integrante de la familia del nitrógeno en muchos procesos industriales.
Crítica situación en Asia.. ¿y en América Latina?
Otra es la situación en Bangladesh, en donde unos 35 millones de personas consumen agua con altos índices de arsénico. Se calcula que en Bangladesh existen 1,5 millones de casos de lesiones cutáneas relacionadas con la presencia de arsénico en el agua potable.
En China, India y Tailandia la situación es también precaria.
Pero en América Latina el arsénico también causa estragos. El reporte de la ONU menciona a Argentina, Chile y México como países en los cuales se han encontrado “aguas subterráneas contaminadas con arsénico”.
Pinturas, colores, agricultura y lacas para madera
La contaminación del agua causada por la industria en Estados Unidos es generada, especialmente, por la producción industrial de cobre, plomo y zinc. Y, en todo el mundo, por el uso indiscriminado de insecticidas en la agricultura.