Assange sigue en el limbo jurídico
9 de julio de 2012El fundador de Wikileaks, Julian Assange, de 41 años, continúa atrincherado en la embajada de Ecuador de Londres, donde permanece recluido desde hace casi un mes, a expensas de que el Gobierno de Rafael Correa tramite la petición de asilo político cursada por el australiano, acusado en Suecia de un cargo de coerción ilegal, dos cargos de acoso sexual y uno de violación.
Deutsche Welle se ha puesto en contacto esta mañana con la embajada de Ecuador en Londres, donde fuentes diplomáticas no han querido hacer declaraciones acerca de la situación jurídica del señor Assange, así como de su estado de salud o de su día a día atrincherado en territorio diplomático "hasta que no haya un pronunciamiento oficial por parte del Gobierno de Ecuador".
"No ha habido cambios", asevera el departamento de prensa de la embajada de Ecuador en Londres. Sin embargo, a pesar de que fuentes diplomáticas han aseverado en un comunicado oficial que "el Gobierno del Ecuador continuará fomentando las buenas relaciones con el Gobierno del Reino Unido, mientras estudia la solicitud de asilo del señor Assange", lo cierto es que Scotland Yard ha asegurado que el fundador de Wikileaks será detenido en el mismo instante en que ponga un pie fuera de las instalaciones diplomáticas.
Y no sólo eso, en el caso de que Ecuador interpretara que Assange reúne los requisitos necesarios para ser considerado asilado político, no está tan claro que Reino Unido acceda a expedir el salvoconducto que el australiano necesita para volar a Ecuador. De hecho, el diario ecuatoriano El comercio en su edición online afirma que, según la legislación inglesa, esta solicitud debe ser aprobada primero por la Cámara de los Lores, para posteriormente ser valorada por la Cámara de los Comunes. Sólo mediante el visto bueno de ambas instituciones, Assange podría abandonar Londres legalmente y cobijarse, así, en Ecuador.
Sin embargo, en opinión de la prensa inglesa, las probabilidades de que eso ocurra son bien remotas. Así, los rotativos británicos apuntan a que el fundador de Wikileaks podría pasar años o incluso décadas en la legación ecuatoriana hasta que se resuelvan los entresijos legales de su caso.
Bajo el cobijo de Ecuador
En el hipotético caso de que el Gobierno de Rafael Correa aceptara la petición de asilo de Assange, no habría forma legal de trasladarlo a Ecuador. Esto sitúa la situación jurídica del fundador de Wikileaks en una especie de limbo legal. Así lo sostiene el catedrático alemán Wolf-Dieter Just, especialista en temas de asilo político, en declaraciones para Deutsche Welle. "En el caso de que Ecuador le ofreciera asilo político a Julian Assange, este señor estaría sólo bajo la protección de este país", recalca el catedrático. Así, puesto que Assange tiene una orden de arresto internacional, no podría moverse libremente fuera de Ecuador. "No va a poder eludir la justicia", apunta Just.
"Para que Assange fuera considerado perseguido político debería demostrar fehacientemente que Suecia tiene la firme intención de extraditarle a Estados Unidos, lo que no es seguro de ninguna manera", apunta el catedrático. "Pero en primer lugar, a Assange se le acusa de haber cometido delitos sexuales, y estos deben ser dirimidos en los tribunales de Suecia", añade.
En cuanto a la decisión de pedir asilo político en Ecuador, Just no duda en afirmar que Assange "no debe tener muchas más opciones" y afirma que precisamente Ecuador "no es el país que más respete la libertad de prensa", principios que el australiano ha defendido a capa y espada a lo largo de su cruzada al frente de Wikileaks.
Sea como sea, Assange se enfrenta a un futuro plagado de hipótesis e incertidumbres. Sólo el tiempo dirá como se desenvuelve esta maraña legal.
Autor: Nuria García Reche
Editor: Enrique López Magallón